Ante eventual obstrucción, contratista ya inició limpieza de canal paraguayo

El avance de sedimentos arrastrados por las aguas del río Pilcomayo ya comenzaban a obstruir parcialmente el canal paraguayo en las cercanías de la Embocadura, por lo que se han adelantado los trabajos de limpieza.

En esta imagen del miércoles pasado se ve cómo el sedimento iba tomando el canal. (Gentileza)gentileza
Una de las máquinas anfibias que utiliza la empresa T&C SA, en plena faena, el viernes último, en un sector del canal paraguayo.gentileza
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La referida información fue confirmada este fin de semana a nuestro diario por el ingeniero Francisco Griñó, responsable de la empresa Ingeniería de Topografía y Camino (T&C SA), contratista del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para el mantenimiento y mejoramiento del canal paraguayo.

Los trabajos en el lugar, situado a unos 70 kilómetros aguas abajo del Hito 1 del límite de nuestro país con Bolivia, comenzaron el miércoles pasado dentro del cauce del canal nacional, pero muy cerca de la zona de la Embocadura, y continuaron en los últimos días. De hecho se seguirán hasta donde sea necesario, porque se quiere asegurar que prosiga el ingreso de agua al Chaco paraguayo, como ocurre desde ha ocho meses de forma ininterrumpida, explicó Griñó.

Además, se quiere preservar el buen funcionamiento del sistema, ya que con estos trabajos adicionales que se están haciendo en estos días se ha logrado un reparto prácticamente igualitario con Argentina de las aguas del Pilcomayo. “Yo creo que estamos cerquita de recibir el 50% del caudal total”, sostuvo el profesional al respecto.

Por ahora, como las aguas no está muy profundas están utilizando una máquina anfibia, que sirve tanto para sacar el sedimento del lecho del canal, alzarlo hasta el coronamiento (que está a 8 metros de altura) y esparcir luego la arena retirada lejos del borde del cauce. En situaciones de mayor caudal, los contratistas recurren también a máquinas flotantes para refular la arena del río o del canal a fin de depositar los sedimentos lo más lejos posible del canal.

Según la fuente, en la zona de la Embocadura el río Pilcomayo tiene en estos días una profundidad de 1,10 metros y las aguas estaban avanzando a una velocidad de 5,6 kilómetros por hora. El canal paraguayo funciona con normalidad con un caudal de 70 centímetros de profundidad, aunque también recibe aguas con 40 a 50 centímetros, de acuerdo a los datos técnicos.

“Se va a trabajar en el sitio hasta dejar totalmente libre de sedimentación el canal paraguayo. Las tareas están a cargo nuestro, como contratistas”, indicó el ingeniero Griñó, quien accedió a enviar varias imágenes del movimiento de personal y maquinaria, incluso algunos vídeos que muestran la fuerza del ingreso de agua al Chaco.

Las aguas comenzaron a fluir hacia Paraguay a inicios de septiembre pasado, y desde entonces no ha dejado de hacerlo. El MOPC y sus contratistas quieren completar un año entero así.

Al río Paraguay, por el Montelindo

Luego de reactivar el cauce del río Montelindo, las aguas del Pilcomayo ya estarían llegando en estos días al río Paraguay, según informó días pasados el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), que resaltó que de esta manera ya son más de 520 kilómetros recorridos desde la Embocadura.

Este hecho, considerado histórico, se produce a través del Montelindo, y las aguas cruzaron el pasado día 9 (Jueves Santo) el puente sobre la ruta Transchaco ubicada a la altura del Kilómetro 210.

Desde la Embocadura el caudal del Pilcomayo recorre unos 50 kilómetros a través del canal paraguayo y luego continua a través de la cañada La Madrid para internarse aún más en suelo chaqueño.

jobenitez@abc.com.py

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