Siguen saltando casos de supuesto despilfarro del dinero público en el marco de la emergencia sanitaria por el covid-19. Otras entidades del Estado, además de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil Dinac), también adquirieron tapabocas a precios aparentemente sobrefacturados, principalmente en el mes de marzo, según registros de la Dirección de Contrataciones Públicas.
Tal es el caso de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, que bajo la modalidad de contratación por excepción compró 3.000 tapabocas (mascarillas tipo N95) a un precio de G. 39.000 por unidad, considerado muy alto. De acuerdo a los datos oficiales, la institución desembolsó G. 117.000.000 por esta compra en la que fue beneficiada la empresa Infotec SA (representada por Federico Juan Cosp y Miguel Á. Bareiro).
La firma del contrato con la mencionada compañía se llevó a cabo el pasado 18 de marzo y fue en el marco de la licitación de “urgencia impostergable para la adquisición de insumos médicos del Hospital de Clínicas, para la implementación de acciones preventivas ante el riesgo de expansión del coronavirus”, que tiene como identificador el “ID 381.953”.
Forma parte de un contrato que fue adjudicado a diferentes empresas por G. 1.321.900.000 (modalidad provisión somultánea).
Por otro lado, Petróleos Paraguayos (Petropar) adquirió el 19 de marzo pasado 3.000 mascarillas faciales a G. 38.000 cada una, por las cuales la empresa estatal desembolsó G. 114.000.000, revelan también documentos oficiales de la licitación.
En este otro caso, la compra se adjudicó a la compañía Solumedic SA (representada por Adolfina Isabel Chamorro), también vía excepción, y forma parte de otras contrataciones por G. 359.700.000 en el marco del llamado para “adquisición de productos por emergencia sanitaria” (ID 382.100).
Como se puede notar, ambas instituciones sobrepasaron el precio de G. 25.000 que se estipuló en la resolución 96 del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), con fecha del 26 de marzo, justamente para las mascarillas tipo N 95 que adquirieron ambas instituciones.
Necesidad obligó a compra, alega la UNA
La Facultad de Medicina justificó la compra que realizó en un escrito que remitió a nuestro diario. En el mismo señala que ya en febrero realizaron una licitación para la compra de estos insumos, pero que se declaró desierta debido a que ninguna empresa se presentó.
Agregó que en esta licitación, se estableció un precio de referencia de G. 4.700 para cada mascarilla N95, pero ninguna empresa se mostró interesada.
Ante esta situación, la institución se vio obligada a indagar los precios del mercado y se encontraron con que las mascarillas N95 tenían un costo de G. 39.000 por unidad, lo que fue usado como referencia para esta adjudicación, que ya se dio en plena pandemia del coronavirus.
“Para establecer los precios de referencia de los tapabocas N95, se realizaron las consultas en el mercado, con la condición que la entrega sea inmediata. Las firmas del ramo indicaron que se encontraban sin stock, a excepción de una empresa, cuyo presupuesto de referencia fue de G. 39.000, el cual fue utilizada finalmente como precio de referencia, considerando que el mercado experimentaba una fuerte fluctuación de precios debido a la escasez de dichos productos”, resalta el escrito que se remitió ante la consulta de ABC.
Petropar defiende compra
Mientras tanto, Petropar indicó que la compra de la mascarilla N95 “es recomendada como la más efectiva para uso médico y casos especiales”, por lo que se efectuó la compra por vía de la excepción, “tal como lo establece el decreto, por tratarse de una emergencia por el covid-19”. A través de la Dirección de Comunicación de la estatal, señalaron que la empresa adjudicada, Solumedic SA, “tiene trayectoria reconocida en la provisión de equipamiento para salud en el país” y que de las 3.000 unidades que se adquirieron, 2.000 ya fueron entregadas al Ministerio de Salud y las restantes serán entregadas de acuerdo a los requerimientos de la institución referida.
“El costo de G. 38.000 fue determinado luego de la solicitud de presupuestos del producto a diferentes empresas proveedoras, siendo este el más económico y conveniente a la fecha de inicio del proceso”, dijeron, y enfatizaron que actualmente no hay en existencia de este producto en las farmacias y que tenían “un costo unitario de G. 50.000 aproximadamente”, muy por el contrario a lo que se estableció en la resolución 96 del Ministerio de Salud y a las consultas que realizó nuestro diario en los puntos de venta.
El caso de Dinac causó indignación
Las mascarillas adquiridas por estas instituciones son similares a las que adquirió la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), institución que compró 4.000 mascarillas de fibras sintéticas tratadas electrostáticamente (de clase PFF2 S) a precio inflado, lo que generó una lluvia de críticas de la ciudadanía. Según documentos de la convocatoria, la entidad adjudicó esta adquisición por vía de la excepción al único participante de la licitación, que es la firma Proyectos Global Sociedad Anónima, representada por Katherine Pamela Toñánez Vera, por G. 119.960.000. Esto significa que cada mascarilla le costó a la Dinac unos G. 30.000, muy por encima del precio definido por Salud Pública.