De acuerdo a la versión de técnicos de la margen izquierda, si no se registran “lluvias en abundancia” en las próximas semanas, la situación podría volverse critica. Para la Argentina, que utiliza mucho el río Paraná para el transporte fluvial, indicaron que esta es la bajante más acentuada de los últimos 40 años.
En ese contexto, de acuerdo con los datos publicados por el Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS) del Brasil, el embalse de la represa binacional se encuentra con una cota de 217,2, con una afluencia de 7.195 m3/s; una defluencia de 5.423 m3/s y se estaría turbinando menos de 6.000 m3/s. Esto equivale a la mitad de los 12.600 m3/s, que es el promedio teórico anual, según fuentes técnicas locales consultados.
Valores mínimos históricos
Ante nuestra consulta acerca de la situación, hecha ayer, la Superintendente de Operación de Itaipú (Margen Paraguaya) emitió un comunicado en el que admite que la producción de la central se ubica actualmente “en valores mínimos históricos, motivados principalmente por factores coyunturales en relación con la pandemia por covid-19, además de la condición hidrológica”.
Señala que las acciones adoptadas por Brasil y Paraguay para mitigar la propagación del virus “han impactado fuertemente” sobre su actividad económica y, en consecuencia, sobre su consumo de energía eléctrica (sobre todo en Brasil, donde ha caído cerca del 15%).
Agrega que la expectativa es que la tendencia de producción actual de Itaipú persista a lo largo de abril, acompañando la tendencia de la demanda actual en los sistemas interconectados brasileño y paraguayo.
Dice que el almacenamiento actual de Itaipú (embalse) se encuentra “en tendencia de recuperación”, y en caso de registro de precipitaciones que permitan aumento de los caudales afluentes, la tasa aumentaría, visto que no existe mercado para absorber un aumento repentino de la disponibilidad energética. “En consecuencia, como las descargas son directamente proporcionales a la producción, tuvimos en estos días y tenemos previsión de descargas mínimas hasta fin del mes de abril”, asegura.
Añade que estas descargas en cantidades “muy bajas”, sumadas a los reducidos caudales del río Iguazú, hacen que sea muy notoria la bajante del Paraná aguas debajo de Itaipú. “Según nuestros registros, en la confluencia con el río Iguazú, los caudales registrados en abril 2020 son los más bajos del histórico y representan apenas el 52% del promedio”, subraya.