La medición realizada por la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) arrojó que el 23,5% de la población vive en la franja de pobreza, que sobreviven con menos de 686.075 guaraníes al mes. Este segmento disminuyó en comparación al 2018, cuando llegaba al 24,2% del total, que significan 23.000 pobres menos frente al 2018.
En tanto, que la pobreza extrema afecta al 4% de la población, y la franja disminuyó desde 4,8% que llegó, en 2018. Este grupo no logra cubrir el costo de la canasta básica de alimentos y subsisten con menos de 233.000 guaraníes al mes. En términos reales, esta disminución de la franja de vulnerables representa unas 129.005 personas menos de pobres extremos en comparación al 2018.
Por área de residencia, el reporte muestra que el 17% de la población urbana vive en pobreza (770.000 ciudadanos), mientras que el 1,8% está en extrema pobreza (78.000 personas).
En el área rural, se destaca que el 33,4% de dicha población está en la franja de pobreza (887.400 habitantes), mientras que el 7,8% de ellos vive en vulnerabilidad extrema (206.160 personas), frente al 10% de 2018.
En relación a estos resultados, el economista Gustavo Chamorro de la Consultora Mentu, explicó que estas cifras de medición de pobreza tienen en cuenta el flujo monetario de las personas, en término de un cierto nivel de ingreso, sin embargo no mide la calidad de vida, ni acceso a servicios básicos. Sobre el mejoramiento de los indicadores mencionó, que se debe en parte, a las contribuciones estatales que ayudan a mitigar el riesgo para las personas más vulnerables.
Esta metodología permite determinar que si gana menos de G. 233.000 al mes, la persona es pobre extremo, y si gana menos de 680.000 está en la franja de pobreza. Lo que pasa es que a través de las transferencias monetarias se ayuda a que esas personas que están más expuestas superen esos umbrales, ya que los montos transferidos están generalmente por encima y va aumentando la cantidad de beneficiarios. Otro ingreso importante es el apoyo que algunos reciben del exterior (remesas). Con relación a la crisis económica por el covid-19, el economista estima que las cifras de pobreza podrían incrementar al verse afectado el empleo y fuente de ingreso de muchas personas, aunque aquí también tendrá un rol fundamental esta ayuda que el Estado brindará a los vulnerables para mitigar en algo la pobreza.