La reincidencia argentina en la transgresión, principalmente del Art. XIII del Tratado de Yacyretá, fue registrada por el departamento técnico de la EBY entre los días 10 y 12 del presente mes, lapso en el que, a través del convertidor de Garabí, en la frontera argentino/brasileña, se estuvo realizando un intercambio con la energía de Yacyretá, con una potencia promedio de 300 MW y energía en ese lapso de 16.000 MWh, equivalente a 2.240.000 dólares o 747.000 dólares por día, agrega.
Esto, de acuerdo con la programación de la ONS (Operador Nacional del Sistema Eléctrico) del Brasil, la venta total de Argentina al Brasil sería del orden de 21.000 MWh o casi 3 millones de dólares exclusivamente para la Argentina, señaló el Ing. Encina.
Lo más llamativo –o injusto– es que, según las fuentes locales de la EBY, hasta la fecha, Argentina debe a nuestro país por la “cesión de energía” –lo correcto hubiera sido confiscación de energía– correspondientes a los ejercicios 2018, 2019 y 2020, 85 millones de dólares (desde diciembre 2018 hasta febrero 2020).
Encina recuerda que esta situación fue reclamada “en varias ocasiones en el seno del Comité Ejecutivo y a través de notas de la Cancillería paraguaya a su par de la Argentina”, por lo observado y probado, sin resultado alguno.
Recuerda que la última vez que Argentina había incurrido en esta “operación indebida” se registró entre los días 26 y 29 de setiembre del año pasado.
El asesor de la dirección paraguaya de la EBY adelanta que solicitarán los resarcimientos o indemnizaciones que correspondan, por las vías correspondientes o negociar una Nota Reversal conveniente para el Paraguay en esa transacción económica, que utiliza recursos genuinos de ambos países pero donde solamente una la aprovecha desde hace varios años.