Además confirma que a la nafta no se le aplicará este impuesto hasta el 31 de marzo venidero, pausa que se aprovechará negociar con el sector privado un mecanismo de aplicación del tributo que no impacte en sus precios.
Con la firma del documento, el Gobierno oficializa su apertura para negociar el método de cobro de impuestos como parte de la reforma tributaria que rige desde este año.
Según los antecedentes, el sector privado anunció que la redacción de la normativa implicaba un aumento del precio del carburante al público, aspecto considerado sensible porque incide en el precio del pasaje del servicio del transporte público. Fue entonces que se instaló una mesa de diálogo integrado por representantes de los emblemas; el viceministro de Tributación, Óscar Orué, y el viceministro de Comercio, Pedro Mancuello, cuya institución controla la calidad de los combustibles en el mercado.
En el caso del diésel, se controlará que la importación y comercialización sea coherente con la calidad ofertada y lo tributado. De esta forma, se considera que el tributo será igualitario.