Entre los requerimientos del pliego de bases y condiciones para la compra de dos helicópteros para la Fuerza Aérea, en la sección de inspecciones y pruebas se establece que “una vez adjudicados los lotes, la UNOPS y un equipo de técnicos especialistas en helicópteros realizarán una inspección en el lugar de origen a fin de corroborar que cumplen con las especificaciones técnicas y se encuentra en correcto funcionamiento y condiciones de aeronavegabilidad”. Al respecto, fuentes de la Fuerza Aérea explicaron a ABC que el objetivo es ver in situ si se necesitan cambios en las aeronaves, para que sean hechos antes de que los traigan al país.
Conforme al citado documento, el proveedor podrá recibir un anticipo del 25% del total adjudicado, o bien US$ 500.000 (la suma que resulte menor) y la solicitud debe ser argumentada y con garantía bancaria. Sin embargo, llama la atención que se prevé un pago del 70% del monto del contrato (incluyendo el anticipo) hasta 30 días después de la inspección satisfactoria de las aeronaves en el lugar de origen y contra la presentación del documento de embarque, y que recién cuatro meses después se prevé la recepción final en la base de la Fuerza Aérea.
El monto restante, 30%, se abonará luego de darse la conformidad en nuestro país respecto a los helicópteros y sus accesorios. El paquete de compra incluye equipos y capacitación para vuelos nocturnos.
ABC quiso consultar sobre esta modalidad de pago y quiénes son los responsables de la evaluación del llamado, entre otras preguntas, pero en la oficina de la UNOPS no nos recibieron ayer.
Los tres oferentes del llamado son: Rice Aircraft, por US$ 5.138.680; Helitáctica, US$ 4.284.532, y Sahar Group, US$ 4.034.908.