CIUDAD DEL ESTE. (De nuestra redacción regional). En la capital departamental operan dos zonas francas, Global e Internacional y actualmente albergan a unas 40 industrias de diversos rubros como autopartes, cableados, muebles, textiles, entre otros. Son firmas extranjeras, brasileñas en su mayoría, que no pagan impuestos para introducir sus máquinas y otras materias primas, pero pagan el 0,5% para la exportación de sus productos.
En junio pasado, se firmó un decreto mediante el cual se introdujo al ordenamiento jurídico nacional una decisión del Mercado Común del Sur (Mercosur) que prohíbe la expedición de certificado de origen a productos fabricados en zonas francas. Este certificado es obligatorio para la exportación y la Receita Federal de Foz de Yguazú (Brasil) no admite estas cargas sin esta certificación. De esta forma, los cargamentos se encuentran varados hace diez días.
Iván Airaldi, secretario de Industria y Comercio de la Gobernación del Alto Paraná, indicó que la única salida a mediano plazo es la conversión de estas firmas al régimen de maquila. Con esto, terminarían pagando 1% de impuestos a la exportación y modificando todo el costo de producción para las industrias ya instaladas que perderán mucha competitividad. Además, el trámite podría durar entre diez y doce meses.
Airaldi señaló que están en constantes reuniones con los representantes de la industrias en busca de alguna solución. “Hay varias cargas paradas. No es solo un problema de ahora porque estas empresas están incumpliendo su plazo de entrega de mercaderías”, explicó.
Osvaldo Céspedes, presidente de la zona franca Global, dijo que se pidió audiencia con autoridades del Gobierno para solicitar un acuerdo político con el Brasil, teniendo en cuenta que peligran miles de empleos.
Óscar Samudio, de la zona franca Internacional Trans Trade SA, afirmó que las empresas ya estiman abandonar el país. “Pedimos garantías para las industrias”, manifestó ayer.
No afecta proyecto “Omega Green”
El viceministro de Comercio, Pedro Mancuello, dijo que se agilizan las solicitudes ya planteadas de las industrias. Aclaró que la resolución del Mercosur no afecta a la inversión del proyecto Omega Green, industria de biocombustibles que solicitó operar bajo el régimen de zona franca e implica una inversión de US$ 800 millones, teniendo en cuenta que apunta a exportar a Canadá y Europa.