Con esta variación registrada en el IPC, la inflación acumulada entre enero y noviembre llegó a 2,2%, muy por debajo de la tasa objetivo (del 4%) de la banca matriz.
El informe publicado este martes por el BCP muestra un incremento del 9,4% en el precio de las frutas frescas, seguido del encarecimiento de las verduras y hortalizas, la carne vacuna o los equipos de limpieza.
En relación al aumento en el precio en la carne, desde el BCP sostienen que responde a un descenso de la oferta, unido a una mayor demanda externa, lo que repercute también en los precios del mercado local. Para este mes, como suele darse todos los años, la expectativa es de un encarecimiento de los cortes por aumento de la demanda por las fiestas de fin de año.
Por otra parte, el BCP informó que también se registraron aumentos de precios en el rubro de la harina de trigo que, en opinión de agentes del sector, se explica por la merma en la producción de trigo y que está dada por las condiciones climáticas poco favorables verificadas durante el año.
El IPC también registra un aumento en los precios de los bienes durables (electrónicas, audiovisuales, bienes del hogar, etc.) como efecto de la suba del dólar frente al guaraní.
Disminuciones
En contrapartida, el IPC en noviembre registró un abaratamiento en algunos alimentos como menudencias vacunas y derivados lácteos. En este último rubro, lo ocurrido con los precios se debe a que ha mejorado su producción en esta parte del año gracias a mejores pasturas, y ha permitido mayor fabricación de yogures y quesos.
En el ámbito de los servicios, los técnicos del BCP han observado un aumento en la oferta turística (por eventos deportivos recientes) y en servicios de consulta médica.
A pesar de que el BCP mantiene su meta inflacionaria en 4% para este 2019, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó recientemente sus perspectivas a una tasa del 3,5% para el cierre del presente año.