Emanuel Ayala explicó a ABC que tomaron la medida extrema de cerrar la avenida Mcal. López de manera intermitente. “Tomamos este camino porque el Estado no está haciendo nada para solucionar. Desde hace diez meses no trabajamos 580 personas, nos quedamos sin nuestros sueldos”, explicó.
Están preocupados por la situación de las familias y el poco interés del Gobierno en reactivar la planta. Alrededor de US$ 10 millones pierde el país por culpa del cierre de la siderúrgica, refirió.
Uno de los exobreros de la acería, de nombre César Lezcano, decidió iniciar ayer una huelga de hambre frente a la Procuraduría. Otros 20 excompañeros lo están acompañando.
El año pasado había esperanzas de reactivar la fábrica. La arrendó la empresa china Henan Complant Mechanical & Electrical Equipament Group Co. Ltd. (HCME), pero incumplió el contrato, por lo que el interventor tuvo que cancelar.