Para el economista César Barreto, la crisis política actual no es sino parte de una inestabilidad que arrastramos como país desde hace mucho tiempo y con consecuencias en la economía, porque genera un atraso en las políticas públicas. “Es un mal endémico que nos distrae, nos saca de foco temas que son relevantes para el desarrollo del país”, afirmó el exministro de Hacienda.
La actual crisis se desató al quedar al descubierto un acta bilateral con el Brasil sobre Itaipú, donde se quitó del texto un punto que beneficiaba a Paraguay, por lo que acusaron a las más altas autoridades del Ejecutivo de traición a la Patria.
Barreto detalló además que la economía depende mucho de las perspectivas de la credibilidad para las reformas que se tienen que encarar para el mediano y largo plazo. Entre estas reformas están por ejemplo las mejoras urgentes en el sistema de salud y en el sistema educativo, y reforma del sistema previsional y del gasto público. Indicó que cuando surge una crisis política como la que se presentó ahora, todas estas reformas quedan en segundo plano, las prioridades cambian, ya que se debe atender las demandas de corto plazo.
Inversiones se frenan
Uno de los impactos inmediatos en la economía, según el experto, es el freno que se puede generar en las inversiones. Los tomadores de decisiones, por lo general, postergan sus decisiones ante un clima de inestabilidad, y en un año donde la economía está desacelerada esto puede ser otro duro golpe.
Barreto espera que la maquinaria pública no pare y que se realicen las licitaciones para adjudicar las obras previstas para que la dinámica se pueda sentir en esta segunda parte del año.
Sobre le mismo tema, Ernesto Figueredo, titular de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (CNCSP), sostuvo que si esta crisis se resuelve rápido y se deja a los nuevos actores nombrados recientemente que hagan su trabajo, puede que esta crisis no repercuta negativamente en el desempeño económico. Aunque reconoció que la situación genera un estrés en la economía, ya que las inversiones tienden a frenarse.
Todo va a depender de la madurez de la clase política de poner al Paraguay en primer lugar en torno a esto. “En economía es fundamental no parar, porque un día sin actividad es un día perdido”, afirmó el empresario.
Desde el citado gremio hicieron un llamado a los gobernantes a dar prioridad al país por encima de los intereses políticos. “El mensaje es que dejemos trabajar a las instituciones; y a la gente nombrada recientemente que se le dé su espacio para desempeñarse y generar resultados a corto plazo”, indicó Figueredo. Agregó que la estabilidad cobra más relevancia en este tiempo, ya que la economía ya no se ve beneficiada con los vientos de cola (factores externos precios de commodities) como hace 10 años. “Hoy dependemos más de nosotros mismos para crecer”, acotó.
Proyecciones del PIB, a la baja
El BCP recortó recientemente sus proyecciones para el crecimiento de la economía desde 3,2% a 1,5% por el bajo rendimiento en la mayoría de los rubros, especialmente del sector primario e industrial.
Al igual que la banca matriz, la mayoría de los organismos privados locales e internacionales también ajustaron a la baja sus estimaciones para nuestro país. Cepal se sumó esta semana, con una expectativa de 1,6% frente a 4% de la medición anterior, aunque se mantiene por encima del promedio regional estimado en 0,5%.