Insistimos en nuestro papel de inquisidores, y la siguiente respuesta no se hizo esperar: “los puentes”, “los pagos de Eletrobras”, etc.
Recordemos que tanto el segundo puente entre el departamento de Alto Paraná y el Estado de Paraná, así como entre Puerto Murtinho, Brasil, y Carmelo Peralta, en nuestro país, serán financiados, principalmente con recursos de la entidad binacional.
En las discusiones entre técnicos, especialmente de ANDE, Eletrobras y los de las dependencias brasileñas de Itaipú, que en momentos fueron inclusive vehementes, se escuchó que si nuestros representantes no se apeaban de sus cuestionamientos, Brasil retiraría su decisión de que Itaipú financie esas obras.
Gastos sociales
Los “gastos sociales” de Itaipú, título que abarca a los puentes, así como a otras gastos en ambas márgenes del río Paraná, fuerzan el Tratado e inclusive lo transgreden; sin embargo, el tratamiento de este tema lo aplazaremos hasta otra ocasión, porque, a pesar de su gravedad, tiene poca relación con este material informativo.
Las autoridades de turno, especialmente los responsables del Acta Bilateral, niegan toda relación de este capítulo de la historia de Itaipú con lo que vaya a ocurrir en 2023, año que deben revisarse las disposiciones del Anexo C del Tratado.
Si por unos MWh más de energía adicional o barata nuestra contraparte se impuso al Gobierno paraguayo de turno, es natural que nos preguntemos qué va a pasar en 2023, cuando los intereses a negociar sean cualitativamente superiores.
Obviamente, nuestros socios en Itaipú cuentan con un nutrido arsenal de presiones: el arancel a las piezas para autos fabricados en Paraguay es otra, los free shops en nuestra frontera común otra y, por qué no, el contrabando de cigarrillos es otra presión con la que tropezaremos en 2023.