En esta oportunidad, la propuesta surge a partir de uno de los socios del bloque, Brasil, y la tarea fue encomendada al grupo de monitoreo macroeconómico del Mercosur, que conforman Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. El grupo técnico deberá evaluar las ventajas potenciales de una moneda común.
Cabe recordar que ya el mes pasado, el presidente brasilero Jair Bolsonaro manifestó la intención a su par argentino Mauricio Macri, e informó que habían examinado unificar las monedas de ambos países. Ahora la propuesta se extiende a los demás socios, pero no precisamente todos deben estar de acuerdo, precisó José Cantero, titular del Banco Central del Paraguay (BCP).
Resaltó que Paraguay tienen una trayectoria de más de 75 años de estabilidad de su moneda, el guaraní, que debe ser considerado al momento de analizar este proyecto. “Esa trayectoria define el éxito monetario de nuestro país”, afirmó el titular del BCP.
Pese a todos los riesgos, dijo, están abiertos a escuchar, a analizar la propuesta que busca unificar el signo monetario en la región. Si bien no se mostró contra la idea, instó a preservar la estabilidad y trayectoria monetaria como un bien común de los paraguayos. “Al guaraní le queremos todos por lo que representa para el paraguayo como nombre o símbolo para el país, nos da una identidad propia y esa trayectoria es lo que desde el BCP queremos seguir fortalecimiento con nuestros mejores esfuerzos para una política monetaria cada vez más institucionalizada y un sistema financiero mejor regulado y supervisado con las mejores prácticas”, acotó.
El titular de la banca matriz añadió que la propuesta de una moneda única no requiere la aplicación de todos sus miembros, y que bien podrían hacerlo Brasil y Argentina, u otro país que lo desee.
Hay que pensarlo bien
Para el analista Stan Cannova, Paraguay, teniendo la moneda más estable de la región, debería pensarlo muy bien antes de entrar en una propuesta así. Dijo que hay ejemplos de países europeos como Gran Bretaña, con su Libra Esterlina, que en su momento decidió no entrar en el Euro como moneda común.
Reflexionó que la propuesta de moneda regional no nos convendría, ya que nos pondría en riesgo de estirar las crisis de Argentina o Brasil más rápidamente.
No es proyecto nuevo
La idea de una moneda única para el Mercosur ya fue lanzada a finales de los años 1990, pero nunca se concretó.
Para materializarse, el proyecto requeriría la aprobación de los parlamentos de los cuatro países y la creación de un Banco Central supranacional. Aunque los países del Mercosur tienen economías similares, que dependen de la exportación de materias primas, Argentina atraviesa por un periodo de crisis e inestabilidad, que provocó la depreciación de su moneda, en más del 50% en el 2018. Brasil, por su parte, tampoco logra afianzarse.