La exposición es una selección de las representaciones de los siete monstruos guaraníes, que son el producto de narraciones folclóricas, de raíz mítica guaraní, elaboradas por los paraguayos en tiempos posteriores a la Conquista. Son también producto y expresión de nuestro sincretismo cultural mestizo, al igual que el mismo arte sacro hispano-guaraní que caracteriza al museo.
Estos mitos tienen una doble raíz. Por un lado explican y exorcizan los temores ancestrales de los guaraníes frente a los latentes peligros de la selva, y por el otro, se encauzan e integran con las tradiciones hispanas de similares intenciones pero de un origen medieval y cristiano.
Los Siete Monstruos son mitos secundarios y periféricos. No fueron –ni son hoy– parte de los relatos cosmogónicos ni fundacionales de los pueblos guaraníes. Son relatos de advertencia, “inofensivos”, sin gravedad sacra ni expresión ritual y por ello no hubo necesidad de extirparlos ni suplantarlos por la fe cristiana en el proceso de evangelización. Y ello explica de forma muy sencilla su presencia y persistencia en el imaginario colectivo paraguayo.
En los años veinte del siglo pasado, el poeta Narciso R. Colmán –Rosicrán– les dio su definitiva individualidad literaria. Y esta fue la base, reforzada con su propia investigación e imaginación, que utilizó el artista capiateño Ramón Elías para darles, a comienzos de la década de 1960, su expresión escultórica más celebrada.
La exposición permanecerá abierta por quince días, todos los días en el horario de 9:00 a 18:00, incluyendo las vacaciones de invierno. La entrada general es de G. 25.000 que incluye la posibilidad de visitar también la colección permanente del Museo de Arte Sacro en la modalidad ya habitual de las dos muestras por la misma entrada. Los niños menores de 12 años entran gratis todos los días.