El análisis de las tasas pasivas en moneda nacional entre 2018 y octubre de 2024 revela diferencias significativas entre los depósitos a la vista, a plazo y los Certificados de Depósito de Ahorro (CDA). Las tasas de los depósitos a la vista presentan niveles bajos y una estabilidad relativa, oscilando en un rango reducido entre 0,36% y 1,31%. Este comportamiento refleja su naturaleza transaccional y la baja sensibilidad a las fluctuaciones macroeconómicas. En enero de 2018, estas tasas se situaron en 0,91%, alcanzaron un mínimo de 0,67% en diciembre de 2020, y posteriormente se recuperaron gradualmente hasta llegar al 0,95% en diciembre de 2023.
Por otro lado, las tasas de los depósitos a plazo han demostrado mayor volatilidad durante el período analizado. Comenzaron en 7,36% en enero de 2018 y mostraron una disminución progresiva hasta ubicarse en 6,22% en diciembre de 2022. El descenso refleja las dinámicas asociadas a las políticas de ajuste monetario y las condiciones macroeconómicas imperantes. En 2023, las tasas evidenciaron una estabilización relativa, con valores que oscilaron entre 6,30% y 6,50%, lo cual sugiere un contexto menos incierto para este tipo de instrumento de ahorro, generalmente orientado al mediano y largo plazo.
En tanto que los CDA han mostrado las tasas más elevadas y una variabilidad significativa a lo largo del período. Iniciaron con 7,75% en enero de 2018 y alcanzaron su máximo en diciembre de 2022 con una tasa de 10,14%, reflejando los esfuerzos de las entidades financieras por atraer depósitos a largo plazo mediante la oferta de rendimientos más competitivos. Posteriormente, en 2023, las tasas de los CDA exhibieron una estabilización relativa, cerrando el año en 8,33%. Este comportamiento posiciona a los CDA como la alternativa más rentable entre los instrumentos analizados, aunque conlleva un mayor nivel de riesgo dada su volatilidad.
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Escenario y perspectivas
El comportamiento de las tres curvas refleja de manera la incidencia de las decisiones de Política Monetaria y las condiciones macroeconómicas predominantes durante el período analizado.
A modo de remarcar, los depósitos a la vista destacan por su estabilidad y baja rentabilidad, haciéndolos adecuados para los usuarios que priorizan la liquidez inmediata. En contraste, los depósitos a plazo ofrecen rendimientos intermedios que atraen a inversionistas más conservadores con objetivos de ahorro a mediano plazo. Por último, los CDA emergen como la opción más atractiva para quienes buscan maximizar sus retornos, aunque ello implica asumir un mayor riesgo.
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Finalmente, comprender las particularidades de estos productos financieros permite optimizar la asignación de recursos, considerando el equilibrio entre liquidez, rentabilidad y riesgo.
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones