En el marco de una jornada técnica que se llevó a cabo en la Colonia Blas Garay de Caaguazú, el ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Carlos Giménez, se refirió a la situación actual del tomate en el mercado. Señaló que todavía hay disponibilidad en la producción local, aunque reconoció que no en gran cantidad. Aun así, cuestionó a los partidarios de habilitar la importación y recordó que en marzo, mes en que se recupera la producción local, ya no se lo puede comercializar debido a la saturación del mercado.
En este contexto mencionó el “Plan Piloto de Producción de Tomate en Verano”, que viene desarrollando su institución con 671 productores seleccionados. “La mejor barrera anticontrabando es la producción continúa”, indicó en un contexto en el que aumentan los reclamos ante el ingreso masivo e ilegal de tomate, principalmente desde la Argentina.
El ingeniero Édgar Frutos, coordinador de Gestión de la Dirección de Gestión Agraria del MAG y especialista en tomate, explicó en conversación con ABC que el plan piloto nació como medida de mitigación al problema de “estacionalidad del rubro”, que generalmente presenta un déficit entre diciembre y marzo debido a la falta de planificación y a las condiciones propias del clima.
Según mencionó, en el marco del proyecto, seleccionaron productores con experiencia y una estructura estándar de equipamientos y provisiones para mitigar problemas de variabilidad térmica y fotoperíodos, además de enfatizar la nutrición. Añadió que se optó por suministrar las variedades de semillas híbridas de las líneas Da Vinci y Abbiadori.
Objetivos de la cosecha veraniega
Entre las proyecciones, el MAG pretende lograr un promedio de producción de 2,5 a 3 kilos de tomate por planta durante el ciclo de verano, mientras que la media en época de cosecha tradicional varía entre los 3,5 y 7 kilos por planta.
“Nos daría un volumen de producción de entre 17.000 kilos y un pico de 83.000 kilos por día para cubrir la demanda del programa Hambre Cero, que se inicia en febrero, con requerimientos de 35.000 kilos por día. El excedente también serviría para abastecer parte del mercado local”, explicó.
La ejecución del “Plan Piloto de Producción de Tomate en Verano” arrancó en diciembre y, actualmente, se encuentra en fase de trasplante. “El 93% (de los cultivos) está la fase de trasplantado y sin problemas graves”, dijo.
En general, la demanda del mercado paraguayo está en torno a 180 y 220 toneladas de tomate al día, añadió. “Ahora, aún hay producción nacional en el mercado, ya está terminando la cosecha de la zafra anterior y, por ende, están subiendo paulatinamente los precios”, aseveró.
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Crece reclamo de contrabando
Simón Espínola, vicepresidente de la Asociación de Importadores y Comerciantes Frutihortícolas, en conversación con ABC, manifestó que la producción nacional está cubriendo actualmente solo el 15% del mercado, que está lleno de tomates de contrabando.
En este escenario, agregó, los precios del rubro se mantienen elevados: una caja de tomate de casi 19 kilos se puede encontrar por valores que oscilan entre 150 y 160 mil guaraníes, mientras que los consumidores en las góndolas están comprando en torno a 13 mil el kilo.
“Dependemos de la cotización de precios en Argentina, ya que el producto está ingresando masivamente de forma ilegal. El contrabando no puede regular la economía, hay que apostar a la formalización”, planteó al MAG.