La referida agencia internacional mejoró la perspectiva de la calificación de riesgo de nuestro país, pasando de estable a positiva, pero manteniendo la nota en BB+ a un peldaño del grado de inversión.
A pesar de que el gobierno de Santiago Peña esperaba conseguir el segundo grado de inversión después de la otorgada por Moody’s, primero en octubre del año pasado con la calificadora Fitch Ratings y ahora con la Standard & Poor’s, pero este paso no se dio y deberá aguardarse las próximas revisiones.
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En julio del año pasado, la calificadora de riesgo Moody’s otorgó a nuestro país el grado de inversión por primera vez, hecho que generó grandes expectativas en el ámbito económico.
La calificación de Paraguay pasó de Ba1, con perspectiva positiva, que había sido ratificada por la consultora en diciembre de 2023; a Baa3, con perspectiva estable, correspondiente al grado de inversión.
La nota fue otorgada, según la agencia Moody’s, por una combinación de factores que incluyen crecimiento económico robusto, sostenido y larga historia de estabilidad macroeconómica.
Informe de Standard & Poor’s
La Standard, en su informe del último miércoles 8, espera que el crecimiento económico tenga un impacto en una estabilización de la deuda pública, así como en el cumplimiento del plan de convergencia fiscal.
Este año el presupuesto prevé un déficit fiscal de 1,9% del PIB y para el próximo año debería reducirse a 1,5% del PIB, como lo establece la ley de responsabilidad fiscal.
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La agencia señala que podría elevar la calificación soberana a grado de inversión en los próximos 12 a 24 meses, si el crecimiento económico y la diversificación fortalecen la resiliencia de Paraguay a los shocks, sumado al compromiso y la mejora de los resultados fiscales que debería ayudar a estabilizar la deuda.
Advierte, sin embargo, que caso contrario revisarían la perspectiva de positiva a estable si el impulso de la expansión económica cede, porque limitaría las mejoras en las finanzas públicas.
Mejoraron los ingresos del país
La agencia internacional sostiene que los ingresos de nuestro país aumentaron por encima de los niveles de 2022-2023, pero que todavía se encuentra por debajo de los pares soberanos, particularmente aquellos en la categoría de grado de inversión.
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En este punto, menciona que los niveles aún elevados de exenciones fiscales y la evasión presenta una oportunidad para que los ingresos aumenten, a pesar del compromiso del gobierno de mantener baja la carga fiscal.
La revisión de las exenciones tributarias y la reducción de la evasión son dos observaciones recurrentes que también las realizan otros organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Evasión fiscal y exenciones impositivas
El FMI, en julio del año pasado, en su informe sobre la evaluación a la economía paraguaya, en el marco del Artículo IV del Convenio Constitutivo, refiere que el nivel de la recaudación impositiva del país es muy bajo y la evasión fiscal alta, que de acuerdo a los datos de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) representa el 26%.
El organismo indica que las autoridades paraguayas no tienen previsto aumentar los impuestos, pero esperan incrementar los ingresos con una mayor eficiencia en la recaudación tributaria, fortaleciendo los marcos de seguimiento, revisión de los regímenes fiscales especiales y digitalizar aún más los pagos de impuestos.
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Sobre el gasto tributario o exenciones impositivas que se otorgan, el FMI indica que las pérdidas de ingresos son relativamente grandes (alrededor del 1,4% del PIB) en relación con la recaudación tributaria total, debido a una amplia gama de desgravaciones y exenciones fiscales para sectores específicos con una administración engorrosa y beneficios económicos discutibles.
Según el presupuesto 2025 vigente, este año se prevé exoneraciones por más de G. 5,1 billones (US$ 672 millones al cambio presupuestado), monto que representa un incremento de 19,6% con respecto al presupuesto de 2024.