Uno de los logros más significativos del año es el acuerdo tarifario alcanzado en Itaipú, que permite a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) programar sus rentas comerciales de energía con mayor previsibilidad, destacó el Ing. César Ozuna, miembro titular de la comisión directiva de Cecoel. Este avance, aunque fundamental, aún no resuelve todos los desafíos pendientes, especialmente el la revisión del Anexo C, un tema crítico en la agenda del sector eléctrico, aclaró.
“El acuerdo tarifario es un hecho importante, pero necesitamos que se traduzca en inversiones más significativas en infraestructura eléctrica. Nuestro sistema aún no es confiable en cantidad ni calidad para atraer inversiones industriales al país”, enfatizó.
La ANDE presentó en 2021 un plan maestro de inversión en distribución y generación que proyecta una inversión de 5.800 millones de dólares hasta 2030. Sin embargo, según el Ing. Ozuna, el ritmo actual de inversión —estimado entre 300 y 400 millones de dólares anuales— es insuficiente para alcanzar los objetivos trazados.
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“El plan es técnicamente excelente, pero carece del financiamiento adecuado para ejecutarlo. Sin una gestión financiera más sólida, no podremos cumplir con las obras necesarias para mejorar la confiabilidad del sistema eléctrico”, señaló.
Perspectivas para el 2025
Mirando hacia el año entrante, el Ing. Ozuna destacó con optimismo los esfuerzos de la ANDE para acceder al mercado financiero nacional e internacional mediante la emisión de bonos. Estas iniciativas, según el experto, podrían acelerar las inversiones en infraestructura si se destinan exclusivamente a obras y no a cubrir gastos ordinarios.
“Es alentador que la ANDE esté gestionando fuentes alternativas de financiamiento. Sin embargo, abogamos porque estos recursos se utilicen directamente en obras de infraestructura, un factor esencial para atraer inversión extranjera y desarrollar el país”, indicó.
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Desde Cecoel, el mensaje es claro: el desarrollo de infraestructura eléctrica debe ser una prioridad para consolidar el crecimiento económico de Paraguay. El Ing. Ozuna subrayó que la competitividad del país en el mercado internacional depende de la infraestructura vial, eléctrica que se ofrezca, así como de una seguridad jurídica sólida.
“La infraestructura eléctrica es clave para crear un ambiente favorable para las inversiones. Es fundamental que el ritmo de inversión se acelere significativamente para cumplir con los objetivos del plan maestro y posicionar al país como un destino atractivo para el desarrollo industrial”, concluyó.