Evolución y desafíos de indicadores de desarrollo social en Paraguay

Paraguay presenta un panorama mixto en términos de desarrollo social al analizar indicadores clave que reflejan su situación socioeconómica en relación con América Latina y el Caribe (ALC) y los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Según OCDE, entre 2016 y 2023, Paraguay disminuyó la tasa de pobreza de 24% al 19,6%.NATALIA ORTIZ
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Al desagregar los indicadores considerados en el informe de la OCDE, se destaca que en el período de 2016 a 2023, Paraguay logró disminuir la tasa de pobreza de 24% al 19,6%, mientras que el promedio de la región pasó de 25,8% a 22,5%. El avance resalta la capacidad del país para mejorar las condiciones de vida de los más vulnerables con relación al indicador de ALC. Sin embargo, la brecha con los países de la OCDE, donde no se reporta por su baja incidencia, es significativa, lo que evidencia las asimetrías en los niveles de bienestar social.

Es de mencionar que, la economía de Paraguay, centrada en actividades agropecuarias y con una expansión económica estable en los últimos años, ha contribuido a este progreso. No obstante, factores como la alta informalidad y la falta de diversificación económica siguen restringiendo la efectividad de las políticas de reducción de la pobreza.

El índice de Gini, que mide la desigualdad en la distribución del ingreso, donde 0 representa igualdad perfecta y 100 la máxima desigualdad, mostró una reducción de 47,9 en 2016 a 45,1 en 2022/23, indicando una leve mejora en la distribución del ingreso en Paraguay. Este valor se sitúa cerca del promedio de ALC (46,3 en 2016 y 44,4 en 2022/23), pero alejado de los estándares de la OCDE (33,4 en 2021/22), lo que refleja la persistencia de desigualdades económicas estructurales, especialmente en áreas rurales, donde la dependencia de la agricultura y la falta de acceso a servicios básicos perpetúan las brechas socioeconómicas.

Las mejoras en el Gini en Paraguay están vinculadas a políticas de transferencia condicionada de ingresos y programas de protección social. No obstante, estas iniciativas han sido insuficientes para atacar de manera integral las raíces de la desigualdad, como el acceso desigual a educación y empleo formal.

Desarrollo Social

Otros indicadores socioeconómicos de Paraguay

En línea con lo anterior, el informe del OCDE refiere que no se cuenta con los resultados en ciencias del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, Programme for International Student Assessment, en inglés) que mide el desempeño de estudiantes en ciencias, lectura y matemáticas, proporcionando un panorama de la calidad educativa, lo que indica la ausencia de evaluaciones comparables a nivel internacional. Los promedios de ALC (411 en 2015/16 y 408 en 2022/23) y de la OCDE (489 en 2015/16 y 485 en 2022) muestran una brecha significativa en la calidad educativa entre ambas regiones, lo que sugiere que Paraguay enfrenta rezagos aún mayores, dada su falta de datos y los desafíos conocidos en su sistema educativo.

En cuanto al indicador de la informalidad y los hogares mixtos, los datos reflejan la proporción de la población con ingresos provenientes de empleos informales o una combinación de formales e informales.

En 2009, el 66,3% de la población vivía en hogares informales, una cifra que cayó al 57,4% en 2018/23. El nivel sigue siendo superior al promedio de ALC (47,9% en 2009/16 y 46% en 2021/23), lo que refleja la debilidad del mercado laboral formal en el país.

Por otro lado, la población en hogares mixtos creció del 21,3% en 2009 al 25,5% en 2018, lo que podría interpretarse como un avance hacia la formalización parcial, aunque de manera limitada. La falta de políticas laborales efectivas y la baja diversificación económica explican en parte estas cifras.

Finalmente, el Índice de Género e Instituciones Sociales que evalúa las restricciones sociales e institucionales que afectan la igualdad de género, como normas culturales y acceso a derechos.

Guaraníes

El Índice de Género e Instituciones Sociales, que mide las restricciones sociales e institucionales que enfrentan las mujeres, evidencia un deterioro en Paraguay, pasando de 32,8 en 2019 a 20,6 en 2023. A pesar de esta caída, el país sigue por debajo del promedio de ALC (25,4 en 2019 y 21,6 en 2023) y de la OCDE (15,3 en 2023). Esto destaca las limitaciones en igualdad de género, particularmente en áreas como acceso a educación, empleo formal y participación política.

Los datos analizados reflejan que Paraguay ha logrado avances importantes en reducción de pobreza extrema y acceso a ingresos mixtos, pero enfrenta barreras significativas en desigualdad, informalidad y género. Además, la falta de información en áreas clave como educación limita la formulación de políticas basadas en evidencia.

El país necesita implementar reformas estructurales, como la promoción de mercados laborales formales, la mejora del sistema educativo y la inclusión financiera. Políticas específicas dirigidas a mujeres y poblaciones rurales, junto con una mayor diversificación económica, serán claves para reducir las brechas con ALC y la OCDE.

* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones

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