Si Itaipú le ofrece abaratar su factura eléctrica o arbolitos de navidad, ¿qué elegiría?

¿Qué respondería Ud. si el coloso Itaipú, de pronto, le propone que elija entre las siguientes opciones: el abaratamiento de la factura que remite la ANDE o que le regale un arbolito de Navidad? No es una ficción, entonces, ¿de qué trata?

Embalse y la represa hidroeléctrica paraguayo/brasileña Itaipú y el vertedero abierto, un fenómeno visible solo en los tiempos de abundancia de agua.GENTILEZA
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Hace unos días, muy pocos por cierto, las dependencias brasileñas de Itaipú binacional, publicaban una información con el siguiente título: El “Bono Itaipú” reducirá la factura eléctrica de más de 78 millones de consumidores brasileños en enero de 2025.

El 19 de noviembre último, nuestros protagonistas, en este caso de las oficinas paraguayas de la entidad, escribieron el otro capítulo de nuestra novela, que reprodujo ABC Color, cuyo título informaba que: “Itaipú destinará US$ 700.000 para celebrar Navidad ...”.

Las propuestas están claras. No obstante, para que nuestro relato no quede como otra pieza inconclusa, añadamos otros detalles del ofrecimiento brasileño. “Más de 78 millones de consumidores brasileños se beneficiarán de la reducción en sus facturas eléctricas provocada por el llamado “bono Itaipú”. La liberación del valor de 1,3 mil millones de reales fue aprobada por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) y anunciada por el Ministerio de Minas y Energía (MME) el pasado martes 26 de noviembre” (de 2024).

¿El arbolito que emplazaron frente al Palacio de López es el modelo que Navidad que promocionará Itaipú a través de la CEAMSO?

El inevitable contrapunto requiere la explicación de nuestros connacionales itaipuanos: La binacional Itaipú destinará setecientos mil dólares para “fortalecer y consolidar las costumbres navideñas del Paraguay”.

Director brasileño de Itaipú introduce primeros elementos de ficción

Enio Verri, el director general brasileño de Itaipú, según la publicación de la margen izquierda, explicaba que “Itaipú tiene el importante papel de generar electricidad y ayudar a garantizar la seguridad energía en Brasil y Paraguay. Además, la producción de energía de Itaipú contribuye para la reducción de las tarifas para el consumidor brasileño, de modo que la población pague un precio justo por la energía consumida”.

El alto ejecutivo brasileño, tal vez sin proponerse o quizá de propósito, introdujo en el relato brasileño algo de ficción. Por ejemplo, que Itaipú contribuye a reducir las tarifas para el consumidor brasileño es un clásico prototipo de media verdad. El acuerdo de entendimiento que dieron a conocer en Asunción el 9 de enero de este año, para nada colaboró con la reducción las tarifas, tampoco en nuestro país.

Cuanto el Costo del Servicio de Electricidad de Itaipú, gracias a que la entidad terminó de pagar la deuda que contrajo para construir el gran complejo, se había reducido a menos de US$ 10/kWmes, sin embargo, los gobiernos -de ambos países- decidieron aumentarlo a US$ 19,28/kWmes.

Entonces, la reducción de las tarifas eléctricas en Brasil, no en Paraguay, en esta ocasión, es el resultado lógico de la aplicación de los ingresos extraordinarios que obtengan mediante la imposición del sobrecosto que los gobiernos de Santi Peña y Lula de Silva, desbordando el Tratado, optaron por descargar sobre las espaldas de los usuarios de la energía de Itaipú.

Solo una atenuante del peso de la decisión

Para que el peso de esa decisión no se sintiera con toda su dureza, decidieron, en Brasil, utilizar como atenuante la diferencia -entre el costo real y el impuesto - que les corresponde en las facturas eléctricas. Una fórmula parecida se aplicó en nuestro país bajo el gobierno de Mario Abdo Benítez.

La agencia regional de ABC en Ciudad del Este, en la publicación de referencia, advertía que “pese a las necesidades de sectores como salud, seguridad, educación, etc. en el país, una de las instituciones en la que no quieren transparentar el uso de sus recursos, a cargo de Justo Zacarías, no tiene la mejor idea de cerrar un millonario acuerdo de US$ 700.000 con el Centro de Estudios Ambientales y Sociales (Ceamso) para ¡fomentar la Navidad!

¿Qué tipo de organización es Ceamso? Si no es gubernamental es no gubernamental (¡una ONG!). ¿Qué procedimientos utilizaron para seleccionarlo? ¿Qué aspecto de las Navidades paraguayas promocionarán? ¿Acaso regalarán arbolitos o pesebres o artículos cerámicos hechos en Areguá? ¿Cómo controlarán los gastos que haga cuando la privilegiada ONG -inmune a los ataques de la Comisión Garrote - dictamine que ya terminaron de promocionar esas festividades en Paraguay?

Nuestros colegas destacaban igualmente que la Itaipú, en este nuevo affaire realizará un “único pago” para que sea ejecutado, que la Ceamso se encargará de organizar eventos culturales, campañas de difusión en redes sociales y medios locales, y actividades comunitarias “que destaquen el espíritu navideño”.

Lejos de la “finalidad” del Tratado de Itaipú

Apuntemos finalmente que la finalidad del Tratado de Itaipú (Art. III) es “realizar el aprovechamiento hidroeléctrico y que el maleable y expansible concepto de inversión social que injertaron en 2005 entre los documentos de la binacional, se sustenta en una Nota Reversal que nunca fue sometida a la consideración del Poder Legislativo.

Explican en Brasil que el “bono” se refiere al saldo positivo registrado en la Cuenta de Comercio de Electricidad de Itaipú, regulación del sector eléctrico brasileño sobre la energía que produce Itaipú binacional, adquirida por la ENBpar y transferida a los distribuidores.

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