El mandatario Santiago Peña, en su visita al Brasil para participar de la cumbre del G20, invitado por su par del vecino país, Inácio Lula da Silva, habló con Folha de S. Paulo sobre Itaipú, dado que el Anexo C del Tratado de Itaipú está en proceso la revisión
“Ni la tarifa más baja posible, ni el elevado gasto en obras socioambientales. El presidente de Paraguay, Santiago Peña, de 46 años, defiende un término medio para el uso de los recursos de la hidroeléctrica binacional de Itaipú”, sostienen en el medio periodístico de referencia, basados en la entrevista con el presidente paraguayo.
Con el pago de la deuda por la construcción de Itaipú (que totalizó US$ 63.500 millones), Brasil y Paraguay discuten ahora la revisión del Anexo C de la entidad binacional, que atañe a la gestión financiera del acuerdo.
Resalta, además, que con la finalización de los pagos de la deuda para la construcción de Itaipú, que consumía alrededor de US$ 2 mil millones por año, los socios no aplicaron la reducción máxima de ese valor para bajar la tarifa, en tanto que canalizaron parte de los recursos hacía obras y proyectos socioambientales.
“Hay dos teorías o visiones principales. Una opinión es que Itaipú ya cumplió su objetivo, pagó su deuda y ahora debería ser solo un centro de costos. Otra en el que se promueve el desarrollo solo a través de otros proyectos. Creo en el término medio”, dijo Peña. Ante esta respuesta, añadió que su propuesta, hace un año, “fue que tuviéramos un superávit de 2.000 millones de dólares al año para el pago de la deuda. Este es un flujo constante y permanente que podemos aprovechar durante los próximos 50 años”.
Ante la pregunta si la idea es fijar un valor para las inversiones y a qué nivel, Peña contestó que se busca repotenciar las 20 turbinas, por ejemplo. “Las turbinas de Itaipú generan actualmente 700 megavatios -cada una-. Se puede aumentar hasta un 40% con turbinas nuevas, utilizando la misma agua. Necesitamos recordar que los eventos climáticos son cada vez más adversos y las sequías son cada vez más intensas. Necesitamos invertir para mejorar la eficiencia de Itaipú”, acotó.
Mencionó también que se tiene la posibilidad de generar 5 gigavatios en el embalse mediante la instalación de paneles solares. “La batería de Itaipú es el reservorio. Con la generación solar podemos aprovechar la energía durante el día y elevar el nivel del embalse para tener su “batería” para producir energía. Casi podemos duplicar Itaipú si instalamos paneles solares en el embalse”, apuntó.
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Agregó que el mejor legado que se puede dejar es aumentar la producción de energía sostenible, y que uno de los temas del G20 es la transición energética y brasileños y paraguayos, ya lo hicieron hace 50 años.
“Es necesario considerar el equilibrio. Si se concentra solo en el costo, por ejemplo, limitándolo a US$ 10 [la tarifa Itaipú] no podrá invertir. Imagínese si el gobierno necesitara ir al Congreso y solicitar un aumento de la deuda del Tesoro brasileño para invertir en Itaipú”, resaltó.
La prensa brasileña le señaló al presidente que hoy, la energía de Itaipú es contratada por Brasil y Paraguay al 50%-50%, para preguntarle si la idea es cambiar este arreglo. “Lo mantiene 50-50. Pero Paraguay consume cada año más (de Itaipú). La demanda de energía de Paraguay aumenta entre un 8% y un 10% por año”, respondió Peña.
Por otra parte, le recordaron al mandatario que Brasil prefiere el costo mínimo, porque en el modelo 50-50 ellos pagan más. “Pero la ganancia es muy pequeña. Si se hacen cuentas, el beneficio económico para los intermediarios y beneficiarios es muy pequeño y no tiene capacidad de generar inversiones para mejorar la calidad de vida. El progreso tecnológico no depende solo de la tecnología disponible, sino de la disponibilidad de energía. Cualquiera puede tener una CPU [computadora], pero no todos pueden tener energía de fuentes sustentables”, contestó.
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Le consultaron también a Peña si Paraguay pidió posponer la negociación del Anexo C del Tratado de Itaipú o es correcto que la negociación finalice en diciembre. A lo que el jefe de Estado contestó que no se pidió un aplazamiento. “Creo que hay una visión común. Itaipú es un éxito en diplomacia, un éxito en ingeniería y un éxito en la integración de dos pueblos, separados por una guerra muy dura, pero que Itaipú unió en un futuro común. ¿Qué vamos a hacer para que dentro de 50 años la gente piense que lo que hicimos también fue un éxito?”.
Energía de Acaray
Folha también sostiene que Paraguay solicitó vender energía de Acaray al Brasil, pero que no existe conexión de líneas de transmisión entre ambos países, excepto a través de Itaipú. “La única manera sería descontracturar energía de Itaipú o discutir un cambio en la división mediante la negociación del Anexo C”, indicaron los periodistas, para luego preguntar si se pretende reducir el volumen de energía que vende a Brasil a través de Itaipú para venderla en el mercado libre.
Ante esta pregunta, Peña aclaró que no será la energía de Itaipú la que se venda, sino la de la Central Acaray.
Añadieron a la pregunta la afirmación que se necesita una línea de transmisión para que se haga esa venta y, según técnicos brasileños, no pasa por la línea de Itaipú. Peña, en cambio, contestó que los técnicos paraguayos dicen que pasará. “Será energía de Paraguay la que entre en otro ciclo”, comentó.
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Mercosur, Estados Unidos y Milei
Al presidente Peña también le consultaron sobre otros temas regionales, como el Mercosur, la relación con Estados Unidos y con el mandatario argentino, Javier Milei.
Desde Folha, le consultaron al presidente paraguayo su opinión sobre la defensa reciente que hizo Milei del acuerdo comercial de su país con Estados Unidos, siendo que el Mercosur no permite negociaciones independientes. “Creo que el Mercosur es un bloque económico muy importante, que debemos fortalecer. Es con él con quien tenemos que negociar acuerdos de libre comercio con otros países, incluido Estados Unidos”, sostuvo Peña.
Añadió que permitir que los países negocien acuerdos de libre comercio de forma independiente simplemente no funciona, ni para el Mercosur ni para el país que firma el acuerdo. “Pongo el ejemplo de China: Uruguay intentó promover un acuerdo de libre comercio con China, pero China afirmó que nunca firmaría un acuerdo de libre comercio con Uruguay porque, en realidad, los intereses de China son Brasil y Argentina”, aseveró.
“Gestionamos lo que heredamos”, agregó. Contó que le dijo al presidente Lula que tienen una gran responsabilidad de llevar el Mercosur a un nivel superior, lo cual requiere del liderazgo de Brasil, un país que hoy juega en las grandes ligas, a nivel global, pero que no puede olvidar a sus vecinos.
Se extendió para señalar que Brasil y Argentina intentan hoy participar en foros como el G20 o el G7, o en los grandes debates sobre el diseño de la nueva arquitectura global, lo cual es muy bueno, pero que lo que tenemos hoy, en forma concreta, es el Mercosur, “una unión aduanera muy fuerte”.
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“Hay que pensar que el 60% de toda la proteína del mundo se produce en el Mercosur. La hidrovía Paraguay-Paraná, que conecta cinco países, es una de las más grandes del mundo. Tenemos la mayor integración energética, con Itaipú y Yacyretá (central hidroeléctrica binacional en el río Paraná entre Argentina y Paraguay) y toda la producción de energía sustentable”, señaló.
Lula, de izquierda; Peña, de derecha
Sobre la relación de Brasil con el nuevo gobierno de Estados Unidos, con dificultades de comunicación por razones ideológicas, le preguntaron a Peña si ve en condiciones de poder cerrar la brecha entre ambos gobiernos. “Puedo contarte mi experiencia. La relación que tenemos con el presidente Lula es un ejemplo de cómo debemos priorizar los intereses de nuestros países. El presidente Lula es un líder que proviene de las luchas obreras. Soy parte de la burocracia pública. Trabajé en el Banco Central, me gradué en universidades americanas. Somos de diferentes generaciones y sería muy fácil etiquetarnos: él como presidente de izquierda y yo como presidente de derecha”, respondió.
Aprovechó para resaltar una vez más que tiene un excelente trato personal y una muy buena relación de trabajo con Lula. “Y eso es lo que le dije al presidente Javier Milei. Tuvimos esta misma conversación. Hizo declaraciones muy ofensivas al presidente Lula. De hecho, no fue a Asunción para la cumbre del Mercosur, solo para evitar reunirse con Lula. Y le dije: “Presidente, recuerde lo que le digo: usted irá a Río para la reunión del G20″. Él respondió: “No, no lo haré”. Ahora Milei está aquí. Entonces hago este trabajo. Quiero que Paraguay juegue un papel cada vez más importante como centro de integración”, concluyó.