Este índice proporciona una herramienta simple pero efectiva para analizar las disparidades económicas globales, utilizando un producto homogéneo como la hamburguesa (no el combo) para evaluar el valor relativo de las monedas. Se calcula dividiendo el precio de la hamburguesa en un país (en su moneda local) entre el precio del mismo producto en Estados Unidos (en dólares) para obtener el tipo de cambio implícito. Este resultado se compara luego con el tipo de cambio real observado en cada país.
En la imagen 1 se observan notables diferencias en los precios de la hamburguesa entre distintos países; Paraguay registra el precio más bajo, con US$ 2,95, mientras que Uruguay muestra el precio más alto, alcanzando los US$ 7,04.
El precio de un Big Mac en Estados Unidos, fijado en US$ 5,69, actúa como punto de comparación para este análisis. Al estar calculado en dólares, se convierte en una referencia directa para valorar si las monedas de otros países están subvaluadas (depreciada) o sobrevaluadas (apreciada) en relación con la divisa estadounidense. Por ejemplo, el precio en Uruguay (US$ 7,04) sugiere una posible sobrevaluación del peso uruguayo, mientras que el valor en Paraguay (US$ 2,95) refleja una subvaluación significativa del guaraní.
Aunque Paraguay no está incluido en el análisis de The Economist, el costo actual de una hamburguesa Big Mac en el país es de G. 23.000. Al dividir este monto por el precio de referencia en Estados Unidos (US$ 5,69), se obtiene un tipo de cambio implícito de 4.042 G./US$. En contraste, el tipo de cambio promedio observado en enero de 2024 fue de 7.317 G./US$, y en octubre alcanzó los 7.806 G./US$. Esto indica una depreciación del guaraní frente al tipo de cambio implícito del índice Big Mac de un 44,76% en enero y de un 48,22% en octubre. La diferencia sugiere una significativa subvaluación de la moneda paraguaya frente al dólar, de acuerdo con este modelo de paridad.
¿Cómo se encuentran los demás países?
América del Sur muestra una clara heterogeneidad en los precios del Big Mac, influenciada por dinámicas macroeconómicas únicas de cada país. Argentina, por ejemplo, presenta un precio de US$ 5,19, que podría estar distorsionado por controles de precios y un mercado cambiario múltiple. Brasil con US$ 4,81 y Chile con US$ 4,46 reflejan monedas relativamente más fuertes, aunque todavía subvaluadas en comparación con Estados Unidos.
Por su parte, Perú con US$ 4,25 y Colombia con US$ 5,09 se sitúan en un rango medio que ilustra cierta estabilidad monetaria, aunque con diferencias en el poder adquisitivo real.
El Índice Big Mac no solo proporciona una instantánea de la situación económica de un país que, en 2024 los datos destacan las disparidades dentro de la región, sino que también permite identificar tendencias cambiarias y posibles desequilibrios.
En el caso de Paraguay, la gran diferencia entre el tipo de cambio implícito y el observado podría ser una señal de competitividad internacional favorable, pero también reflejar los desafíos estructurales que enfrenta la economía local, como la necesidad de diversificar su matriz productiva y mejorar la capacidad adquisitiva de su población.
En contraste, países como Uruguay, con un Big Mac caro, podrían enfrentar desafíos en términos de competitividad externa, pero también ser un reflejo de mayores niveles de ingreso y calidad de vida. El Índice Big Mac sigue siendo una herramienta valiosa para ilustrar conceptos complejos de economía internacional de manera accesible.
Caso de Paraguay
La gran diferencia entre el tipo de cambio implícito y el observado podría ser una señal de competitividad internacional favorable, pero también de los desafíos estructurales locales.
*Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.