Si bien el sector privado se impulsa mediante el esfuerzo y la creatividad de emprendedores y trabajadores, depende en gran medida de las políticas públicas y regulaciones que, cuando están bien diseñadas, crean un entorno favorable para los negocios. Por ello, contar con condiciones óptimas es esencial para impulsar el desarrollo económico de los países, especialmente en aquellas economías en desarrollo.
El informe evalúa la preparación de los países para los negocios a través de un análisis en 10 áreas: i) entrada de negocios; ii) ubicación de la empresa; iii) servicios públicos; iv) mano de obra; v) servicios financieros; vi) comercio internacional; vii) impuestos; viii) resolución de disputas; ix) competencia en el mercado; y x) insolvencia empresarial. Las puntaciones se otorgan en una escala de 0 a 100, donde 100 representa la máxima calificación.
Cada una de las áreas mencionadas se examina desde 3 pilares. El primero, marco regulatorio, incluye las normas y regulaciones que las empresas deben cumplir al iniciar, operar y cerrar sus actividades. El segundo, servicios públicos, abarca los recursos y la infraestructura que los gobiernos proporcionan para facilitar el cumplimiento regulatorio y apoyar las actividades empresariales. El tercero, eficiencia operativa, mide la facilidad de cumplimiento y el aprovechamiento efectivo de los servicios públicos por parte de las empresas.
El estudio consideró un total de 50 países, de los cuales 6 corresponden a América Latina: Colombia, Costa Rica, El Salvador, México, Paraguay y Perú. Las puntuaciones obtenidas por estos países en las distintas áreas se detallan en el Cuadro 1.
Al calcular el promedio de las puntuaciones de cada país de América Latina en las 10 áreas evaluadas, se observa que Colombia lidera con un puntaje promedio de 69,72, seguido por México (64,68); Costa Rica (62,89); Perú (61,82); Paraguay (57,40); y El Salvador (53,42). Así, se destaca que la brecha entre el mayor y el menor puntaje promedio es de 16,30 puntos.
Específicamente, Paraguay presentó sus mejores resultados en las áreas de mano de obra (66,23), comercio internacional (64,55) y servicios financieros (63,90). En este contexto, el país adoptó la mayoría de las buenas prácticas relacionadas con principios y derechos laborales fundamentales, como la no discriminación y la prohibición del trabajo infantil y forzado. Además, cuenta con pocas restricciones al comercio internacional. También, ofrece procesos de debida diligencia del cliente mejorados y simplificados; estos son los procedimientos mediante los cuales las instituciones financieras recopilan y analizan información para cumplir con los requisitos legales y reglamentarios.
Las áreas con menor puntaje de Paraguay
En contrapartida, de acuerdo con el informe, las áreas con menor puntaje fueron insolvencia empresarial (45,33), competencia de mercado (48,34) y servicios públicos (53,64). En detalle, el marco regulatorio no incluye procedimientos de insolvencia especializados para micro y pequeñas empresas (mype), esto es, no prevé procesos específicos para la liquidación de empresas no viables ni para la reorganización temprana de aquellas que enfrentan dificultades financieras. Adicionalmente, no se disponen de normas claras que regulen a las empresas estatales y definan el alcance de la Ley de Competencia. Por ejemplo, no se exige que la creación de empresas estatales esté justificada con criterios económicos, sociales y/o de sostenibilidad, ni que esta creación sea revisada por la autoridad de competencia. Por otra parte, la economía carece de regulaciones ambientales para el suministro y uso sostenible de la electricidad, además de no contar con incentivos, financieros o no financieros, que promuevan prácticas de ahorro energético.
Por último, el Cuadro 2 presenta las puntuaciones registradas por los países de América Latina en cuanto a los 3 pilares evaluados. En el caso de Paraguay, se evidencia que obtuvo su mayor puntaje en el correspondiente al Marco Regulatorio (60,90), en segundo lugar se encuentra Eficiencia Operativa (60,60) y, finalmente, Servicios Públicos (50,68).
Impulsa economía
El sector privado es el que impulsa la economía: genera cerca del 90% del empleo, aporta más del 80% de los ingresos fiscales y representa el 75% de la inversión total.