Ministro de Industria dice que una transición energética justa es clave para el desarrollo del país

El Ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, enfatizó la necesidad de una transición energética justa en Paraguay, asegurando que no interfiera con el desarrollo industrial del país. En la IX Semana de la Energía, subrayó la importancia de una energía asequible y accesible para mejorar la competitividad del sector y promover la industrialización.

El ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Javier Giménez.Juan Pablo Pino
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Durante su participación en la sesión magistral “Financiamiento de las transiciones energéticas justas” en el marco de la IX Semana de la Energía, el Ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, abordó la importancia de llevar adelante una transición energética que impulse, sin frenar, el desarrollo industrial de Paraguay.

El evento contó con representantes de organismos multilaterales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Fonplata y la CAF, todos enfocados en buscar soluciones para una transición energética efectiva en la región.

Giménez, en una entrevista en ABC TV, destacó que la transición energética debe ser “justa”. Señaló que una energía económica es clave para mejorar la competitividad industrial, algo en lo que el BID está trabajando en Paraguay para aumentar su eficiencia entre un 20 y 30%. “Estamos de acuerdo en que la base de la competitividad es la energía barata, pero esta transición no puede ir en detrimento del desarrollo industrial”, aseguró el ministro.

Además, Giménez resaltó que Paraguay está promoviendo la construcción de un gasoducto desde Brasil que pasaría por el Chaco paraguayo, lo que permitiría el desarrollo de esta región con energía de transición disponible. “Sabemos que la agenda de calentamiento global se opone, pero es una solución que permitirá impulsar el crecimiento en el Chaco”, explicó.

Ministro enfatizó que la clave es la solución pragmática

Giménez subrayó que la estrategia energética del país debe enfocarse en soluciones pragmáticas y competitivas, evitando tecnologías extremadamente costosas o poco desarrolladas que podrían comprometer la competitividad industrial de Paraguay.

“La energía hidroeléctrica tiene una vida útil de seis a ocho años, y con el crecimiento del consumo al 7% anual, debemos planificar nuevas fuentes de energía para el futuro, como paneles solares y gas, mientras evitamos alternativas poco realistas y costosas”, advirtió.

En línea con esta visión, el ministro enfatizó que Sudamérica necesita implementar una “receta propia” para su transición energética, basada en la industrialización y la generación de empleos.

“Debemos hacer todas las obras energéticas necesarias para la industrialización. Tenemos una idea clara: generar energía a un costo competitivo para sacar a la gente de la pobreza a través de la industria”, concluyó Giménez.

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