“Tenemos rendimientos muy buenos, con variantes según la época de siembra y cosecha. Por ejemplo, quienes sembraron temprano cosecharon con promedios de entre 2.500 a 2.800 kilogramos por hectárea y los resultados de los últimos cultivos, si hay problemas de lluvia, también se verán afectados”, detalló el mencionado profesional ante nuestra consulta.
Un 2023 para olvidar
Por otro lado, el experto recordó que el 2023 fue un año “para olvidar”, debido a que la producción se vio fuertemente afectada por la enfermedad Pyricularia, que sorprendió a los productores con su fuerza y su propagación, favorecida especialmente por las condiciones climáticas. “Este año no se dieron esas condiciones, pero los productores que no trataron sus semillas volvieron a tener problemas con la Pyricularia”, confirmó el experto.
En ese contexto, recordó la importancia del acompañamiento técnico y capacitación para la toma de conciencia acerca de estos cuidados. “Tuvimos varias charlas y capacitaciones para explicar el porqué deben tratar la semilla sí o sí; pero sigue siendo una tarea por aprender para muchos”, refirió, y lamentó que se carezca de fungicidas efectivos para el control del problema. En tanto, en lo referente a nuevas variedades, se espera tener más materiales en los próximos años.
Exportación
Las exportaciones de trigo de la zafra 2023 –desde octubre de 2023 hasta septiembre de 2024– movieron 378.239 toneladas. La Lic. Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior de Capeco, explicó que el trigo es altamente industrializado en el país, con un consumo interno de 700.000 toneladas al año, por lo que el remanente para exportación suele ser bajo, pero este año puede cambiar.