La agencia Fitch Ratings el último martes informó que mantuvo la calificación otorgada anteriormente a nuestro país de BB+, con perspectiva estable, una nota igual a la que dio Standard & Poor’s en febrero luego de 10 años.
En ambos casos Paraguay se encuentra a un peldaño de alcanzar el grado de inversión con estas calificadoras, lo que ya logró alcanzar con la consultora Moody’s que a finales de julio elevó su nota a Baa3, con perspectiva estable.
La calificadora Fitch, tras la última evaluación realizada a nuestro país, indica que las calificaciones de Paraguay reflejan su historial de políticas macroeconómicas generalmente prudentes y consistentes, una deuda gubernamental baja en comparación con pares con calificaciones similares a pesar de un aumento en los últimos años y una liquidez externa sólida.
Afirma, sin embargo, que “sus calificaciones están limitadas por indicadores de gobernanza débiles, una base de ingresos bajo, un mercado de capitales local poco profundo que reduce la flexibilidad de financiamiento fiscal y la vulnerabilidad a choques climáticos adversos”.
Déficit fiscal previsto
En el análisis de la agencia, que incluye diversos factores, se hace mención a la mejora de la posición fiscal y la expectativa de consolidación fiscal, un compromiso del gobierno del presidente Santiago Peña (ANR-cartista) para el año 2026.
La entidad explica que se prevé para el presente ejercicio que el déficit del gobierno central se reduzca al 2,6% del PIB, en línea con el objetivo relajado de las autoridades debido a los atrasos descubiertos en pagos a contratistas y farmacéuticas.
“El saldo fiscal mejorará este año con el aumento de los ingresos y la liquidación de los atrasos relacionados con la pandemia (estimados en el 1,1% del PIB)”, añade.
Aumento de la recaudación
Señala que la recaudación de impuestos aumentó un 21% interanual hasta septiembre, debido a las ganancias de eficiencia administrativa derivadas de una fusión de entidades de recaudación de impuestos y un peso argentino más fuerte que impulsó un desplazamiento del consumo de regreso a Paraguay.
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La fusión indicada por la consultora guarda relación con la creación en agosto del año pasado de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), a partir de la fusión de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), dependiente del entonces Ministerio de Hacienda, hoy Ministerio de Economía y Finanzas (MEF); y la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), ente autónomo dependiente entonces de la Presidencia de la República.
¿De qué depende la consolidación fiscal?
Fitch expresa que las autoridades paraguayas aspiran a un déficit fiscal del 1,9% en el presupuesto de 2025 y a volver al límite de la ley de responsabilidad fiscal del 1,5% del PIB para 2026.
“La consolidación fiscal se centrará en la eficiencia del gasto y en la mejora de la administración tributaria, ya que la nueva administración ha evitado los aumentos de impuestos”, puntualiza la calificadora.
En cuanto a éste último punto es en alusión a que el presidente Peña se comprometió en que durante los cinco años de su gobierno no aumentará impuestos ni creará impuestos, que para recaudar más se apunta a aumentar la base de contribuyentes y combatir la evasión.
Pedidos adicionales al PGN 2025
Con relación a la consolidación fiscal, el proyecto de ley de Presupuesto General de la Nación (PGN) 2025 contempla como tope de déficit 1,9% del PIB, dentro de un gasto total planteado de G. 132,8 billones (US$ 17.557 millones), que representa un aumento del 14% con relación al presupuesto 2024 aprobado.
El PGN 2025 está actualmente en estudio en la Comisión Bicameral de Presupuesto del Congreso, que el próximo lunes definirá los pedidos adicionales planteados y luego dará a conocer su dictamen.
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Las entidades públicas que participaron de las audiencias llevadas a cabo por la bicameral desde la segunda quincena de setiembre a 17 de octubre, los aumentos solicitados superan los G. 2 billones (US$ 273 millones al cambio presupuestado), principalmente para ser destinados a aumentos salariales de funcionarios y creación de cargos.
La bicameral deberá definir sobre estos pedidos el próximo lunes y de esta decisión dependerá si se mantiene el tope de déficit fiscal en 1,9% del PIB, porque un eventual incremento del gasto podría elevar la estimación.