Varias voces gremiales, representantes de los que mueven la economía nacional, explican los motivos por lo que piden al Presidente de la República, Santiago Peña, el veto total a la ley de controles a las organizaciones no gubernamentales (ONG). Entre varios puntos dejan por sentado que no es necesaria una nueva ley para verificaciones y rendiciones que de por sí ya se efectúan.
Liz Grütter, presidenta de la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy) que aglutina a más de 7 mil miembros, dijo en ABC TV que hay tanto que legislar y muchas otras prioridades en el país.
“Nos parece una ley redundante, hay muchos controles que ya existen y se genera un desincentivo a las organizaciones de la sociedad civil para tener una democracia fortalecida”, enfatizó.
Admitió que para respaldar el pronunciamiento de varios gremios no hubo una asamblea en su asociación. “Debatimos en el directorio temas como este y estoy de acuerdo que no vengan imposiciones del exterior”, resaltó.
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A Ejecutivos les preocupa poner en riesgo un clima de negocios
Jorge Bernades, titular del Club de Ejecutivos del Paraguay, manifestó que desde su gremio velan y a los más de 650 socios, les interesa que haya un buen clima de negocios.
“No defendemos a las ONG que trabajan de forma dañina para el país. Hay fundaciones que hacen un buen trabajo y esta nueva ley no es algo que sea necesario porque están ya por ejemplo la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) y la Secretaría de Prevención del Lavado de Dineros o Bienes (Seprelad), para controlar.
En otra parte, durante la entrevista, remarcó que necesitan un cierto grado de tranquilidad, porque se habla de sanciones y no saben quiénes lo harán. “Esto me molesta un poco”, señaló.
También reconoció que no se hizo una asamblea y que se basan en el análisis jurídico de este gremio, para adherirse al comunicado.
“Lo de Fitch Ratings nos empujó por la posible afectación que tendría el clima de negocios. Cuando hablamos con varios sectores a todos les preocupa. Incluso, la forma en que se manejó no fue la mejor, tememos también el abuso de poder”, recalcó.
Por su parte, Luis Tavella de la Federación de Micros, Pequeñas y Medianas Empresas criticó la falta de voluntad para que se cumpla con la normativa existente para los controles, por lo que tampoco considera necesaria una nueva ley.
“En el Parlamento se trató tan mal porque no se abrió un debate a los gremios”, concluyó.