En los nueve primeros meses de este año, los registros de la Central Hidroeléctrica Yacyretá muestran una producción acumulada de 11.692 GWh (1 GWh = 1000 MWh), en tanto en el mismo lapso de 2023 alcanzó 14.312 GWh de producción.
La diferencia, por ende, entre la producción de enero y setiembre del presente ejercicio y la correspondiente al mismo período de 2023 trepa a 2.260 MWh. En otras palabras, la producción de la central paraguayo/argentina entre enero y setiembre de este año se contrajo en un 18,31%, en comparación con la registrada en el mismo lapso de 2023.
¿A qué factores atribuyen ese bajón en el rendimiento de la central binacional?, básicamente a la acentuada sequía que de nuevo se instaló en la región y, en el caso de las hidroeléctricas, se manifiesta en otra severa bajante del río Paraná, que resta agua o caudales a sus unidades de productoras.
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Sin embargo, el mezquino comportamiento de la naturaleza, en este caso con las centrales de aprovechamiento de la energía hidráulica del Paraná, no se reflejó en la tasa de utilización paraguaya, específicamente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), de la generación de Yacyretá.
“Bajó, pero subió”, ¿Cómo se entiende eso?
Según los datos de las fuentes citadas, sistematizados por especialistas independientes del sector energía, en un intento por romper el mutismo por el que optó la dirección de paraguaya de la entidad, entre enero y setiembre de este año, la ANDE retiró de la central 3.522 GWh, 2.255 GWh más que los que retiró en el mismo período de 2023.
Si cotejamos ambas cantidades, la que retiró la empresa eléctrica estatal este año (enero-setiembre), con la que utilizó el año pasado hasta setiembre, comprobaremos que la diferencia, en números absolutos, fue de 2.255 GWh, 177,98% superior, en números relativos, a la del 2023.
¿Qué factores estimularon tan singular despegue de la cantidad de energía que retiró la empresa eléctrica estatal paraguaya de Yacyretá? En principio, una menor utilización de la energía de Itaipú, así como la irrupción en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) de las criptomineras, unidades de muy elevado consumo.
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Debe aclararse empero que las dos causas probables son apenas estimaciones de las fuentes que consultamos, independientes de la ANDE, de las binacionales y del propio gobierno, porque las oficiales prefieren agazaparse detrás de un incomprensible dique de silencio.
¿Cambia la tendencia en cuanto al uso?
Apuntemos también que en setiembre último, la ANDE retiró de la central binacional 513 GWh, el 45,8% de la cantidad que produjo Yacyretá en ese mes, en tanto que en agosto último utilizó 557 GWh, el 47,1% de la energía que a la central generó en ese mes.
Consultamos si ese achicamiento de la tasa de retiro de la ANDE entre agosto y setiembre últimos puede entenderse como el inicio de una curva de descendente en la utilización local de Yacyretá, pero no hubo respuesta, algunos de los especialistas señalaron que esa tarea corresponde a la ANDE.