El director general brasileño de Itaipú binacional, Enio Verri, según consigna la publicación de la entidad, margen izquierda, dijo que el puente “es un nuevo símbolo de cooperación y de fortalecimiento de los vínculos bilaterales y el resultado de la acción continua de varios gobiernos”.
Agregó que el nuevo complejo vial, además es “el resultado del compromiso de Itaipú con el desarrollo sostenible de su área de influencia. La construcción del nuevo vínculo físico entre las redes viales de nuestro país y del Brasil, fue financiado íntegramente para la parte brasileña de Itaipú.
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Según la última información, la margen Itaipú aportó un total de 373 millones de reales, equivalentes a US$ 68.717.937, según el tipo de cambio vigente ayer, monto que ya fue transferido en su totalidad y que el último pago, según la correspondiente contabilización, data de febrero de este año.
Recuerdan además que las obras civiles finalizaron en octubre de 2023, en tanto que su iluminación completaron, también, en febrero de este año.
Nueva obra en un viejo proyecto
El material recuerda que pasaron más de 30 años desde el inicio de las negociaciones para la construcción del puente, que las mismas comenzaron en 1992, bajo la presidencia de Fernando Collor y el general Andrés Rodríguez, Paraguay, año en que los gobiernos firmaron un Acta de Entendimiento en la que establecían el inicio de los estudios referentes a las obras.
Añade empero que la comisión mixta, con técnicos de ambos países “solo se formaría durante el primer mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El 8 de diciembre de 2005, en Montevideo, los gobiernos de nuestro país y del Brasil aprobaron un nuevo acuerdo para la construcción del puente, en el que se establecía que el complejo vial vincularía los municipios de Foz de Yguazú y Presidente Franco.
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Agrega el informe que el último documento también establecía que los estudios técnicos y ambientales, el diseño básico, ejecutivo y de ingeniería “serían responsabilidad del Brasil”.
En diciembre de 2012, bajo el gobierno de Dilma Rousseff, en Brasil publicaron el primer aviso para la construcción del nuevo puente, el que “debido a diferencias” sobre los valores del proyecto, la licitación no prosperó.
Adjudican el contrato en 2014
En enero de 2014 se publicó un nuevo llamado que finalizó con la adjudicación del contrato correspondiente, pero la licencia ambiental la otorgaron recién en febrero de 2017, ya durante el gobierno Michel Temer en Brasil. En 2018, el gobierno de Temer remitió una solicitud a la Fiscalía General de la República de su país para que evalúe una solución para la construcción del puente, que involucra a Itaipú binacional.
Añaden en este punto que la binacional financiaría no solo un puente, sino dos : el de Integración , financiado por la parte brasileña, y el que se está construyendo entre Carmelo Peralta de nuestro país y Porto Murtinho en Brasil, en este caso solventado con recursos del presupuesto de Itaipú asignado a la parte paraguaya.
Si contemplamos en forma integral el proyecto, necesariamente concluiremos que el mismo está incompleto, especialmente en lo concerniente a la infraestructura de acceso (ruta, puente, alcantarillados, edificios para las instituciones de control, etc.) al puente en territorio paraguayo.
Publicábamos a principios de este mes que en el lado paraguayo del Puente de la Integración las obras complementarias están a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y las mismas se dividen en cuatro obras viales: sector rural (lotes 1 y 2), sector urbano o interconexión con la red existente en Presidente Franco, además de la construcción de un puente de 500 metros sobre el río Monday. Además otros dos contratos que son para obras civiles: la zona primaria y la terminal de cargas.