Como “una de las herramientas más significativas de los últimos tiempos” calificó la vocera de la Presidencia, Paula Carro, al decreto decreto N° 2.553, que aprueba la nueva Política Energética de Paraguay al 2050. Antes de dar la palabra a la ministra de Obras Públicas y Comunicaciones, Claudia Centurión, añadió que esta política no solo fortalece la matriz energética del país, sino que también fomenta la integración regional, lo cual es clave para el desarrollo integral de la población y los sectores productivos.
Por su parte, Centurión celebró la promulgación de la política, señalando que esta no solo garantiza una energía asequible y sostenible para los ciudadanos, sino que también posiciona al Paraguay como un actor clave en la agenda energética regional.
“Es una política que busca el bienestar de la población, con energía garantizada, asequible y sostenible, además de una visión estratégica para el desarrollo y la integración regional”, afirmó la ministra. Asimismo, felicitó al viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano, por liderar los esfuerzos técnicos que permitieron la consolidación de esta política.
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Bejarano explicó que la nueva política incorpora más de 300 objetivos específicos y enfatizó la importancia de la diversificación de la matriz energética, incluyendo fuentes renovables, como la solar y eólica, además de bioenergía. “Estamos enfocados en introducir energías alternativas y reducir la dependencia de los hidrocarburos”, sostuvo.
El viceministro también resaltó la transición hacia una mayor eficiencia energética, incluyendo la promoción de biocombustibles y la posibilidad de que los consumidores se conviertan en productores de energía, lo que marcaría un hito en la historia energética del país.
“Estamos en una instancia donde hemos reglamentado una ley que fomenta la energía renovable y para eso también tenemos ahora el rol preponderante de que el consumidor pueda aportar megavatios al sistema nacional, con lo cual un consumidor se puede convertir en un productor de energía y esto es un ícono importante para nosotros, ya que nosotros estamos atendiendo a esa demanda futura”, añadió.
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Entre los planes de corto, mediano y largo plazo de esta política, Bejarano destacó la apuesta por la seguridad energética y el desarrollo de un gasoducto que permitirá a Paraguay diversificar sus fuentes de energía. También mencionó la introducción del hidrógeno como combustible para el transporte de carga, que podría descarbonizar sectores clave como el transporte fluvial.
“Vamos a establecer lo que se llama la ‘estrategia energética’, que la vamos a hacer en este periodo de corto plazo; el corto plazo lo trazamos hasta el 2028; el mediano plazo hasta el 2035 y el largo plazo hasta 2050″, detalló.
Hacia la transición energética con hidrógeno
El viceministro de Minas y Energía destacó en la conferencia de prensa que aumentó la participación de la energía eléctrica del 20% al 22%, acompañado de una reducción en el uso de hidrocarburos y biomasa.
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En el marco de la transición energética, el funcionario subrayó los planes de diversificación, incluyendo la utilización de combustibles derivados del hidrógeno para el transporte pesado, como camiones, aviones y barcos. Además, resaltó la importancia de promover una biomasa sostenible, proveniente de la reforestación, y la apuesta por energías limpias.
Finalmente, la ministra Centurión recalcó que la ciudadanía debe quedarse con dos aspectos fundamentales: el desarrollo sostenible del país y el bienestar de la población, siempre velando por el cuidado del medio ambiente. “Esta es una política renovada que alinea la energía con el desarrollo productivo del Paraguay”, concluyó.