En Paraguay, el gasto tributario (GT) ha aumentado de manera sostenida en los últimos años, dado el desempeño económico registrado en el país. Si bien los recursos que el Estado paraguayo deja de recibir por la existencia de incentivos o beneficios que reducen la carga tributaria a determinados contribuyentes (CIAT, 2014) es menor (1,3% del producto interno bruto –PIB–) con respecto al promedio de las economías de la región (3,6% del PIB), el monto estimado en el presupuesto público es significativo.

Antes de ahondar en los datos y la evolución del GT en el país, es importante repasar y considerar algunos puntos. Los ítems que forman el gasto tributario están clasificados en el “beneficio tributario”, que incluye todos los gastos relacionados con erogaciones sociales y el “incentivo tributario”, que contempla gastos tributarios con la finalidad de promover una actividad económica específica.

Lea más: Estos son los incentivos fiscales para la inversión de capital en Paraguay

En el mismo sentido, informes realizados por el Centro de Estudios Fiscales de Ecuador refieren que los “beneficios tributarios” se fundamentan en razones de interés público, equidad y justicia social. Mientras que los “incentivos tributarios” buscan fomentar políticas productivas como inversiones, generación de empleo estable y de calidad, priorizar la producción nacional y determinados consumos, contención de precios finales, etc.

Al considerar el gasto tributario por categoría, el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT) precisa que la principal ejecución de los beneficios e incentivos se da en los impuestos generales sobre el consumo con el 2,1% del PIB, seguido de los impuestos sobre la renta de las empresas (0,7%) y los impuestos sobre la renta de las personas físicas (0,4%). En igual proporción, pero con un menor impacto dentro del gasto tributario de la región, figuran los impuestos sobre el comercio exterior y los impuestos a la propiedad, ambos con 0,3% respecto al producto.

¿Cuál ha sido la evolución en Paraguay?

De acuerdo con los últimos datos oficiales y basados en proyecciones, el gasto tributario en el país entre los años 2021 y 2024 representó G. 16,346 billones, por encima de US$ 2.000 millones al tipo del cambio actual. Además, de un aumento de 8% en el intervalo de los mencionados periodos, dado que en 2021 el GT fue de G. 3,925 billones y en 2024, de G. 4,252 billones. Las estadísticas muestran que los mayores beneficios e incentivos se dieron en el IVA (supera el 60%), seguido de los derechos aduaneros (alrededor del 20%), el impuesto a la renta empresarial (por encima del 15%) y en menor medida, en el impuesto a la renta personal.

En Paraguay también se contempla el GT dentro del presupuesto público. Para el año 2025, en el proyecto de Presupuesto General de la Nación se consigna la estimación del gasto tributario en un total de G. 5,087 billones (artículo 248), unos US$ 700 millones. De esta manera, en los últimos cinco años, los beneficios e incentivos tributarios se han acercado a los US$ 3.000 millones, o aproximadamente el 6,5% del producto interno bruto.

Lea más: ¿Cómo han evolucionado las inversiones bajo la ley 60/90?

Los beneficios e incentivos tributarios han generado importantes impactos en la economía, como el desarrollo industrial en el país, ciertamente, menos carga impositiva al consumidor en productos vinculados a la salud y a actividades académicas, entre otros. Sin embargo, los ítems que contemplan los gastos tributarios en cualquier país deben ser analizados y actualizados periódicamente, a fin de no desvirtuar los objetivos de estas concesiones tributarias especiales, ya que deben acompañar el proceso de crecimiento y desarrollo económico del país en todas sus potencialidades.

Los ítems que forman el gasto tributario están clasificados en el “beneficio tributario”, que incluye todos los gastos relacionados con erogaciones sociales, y el “incentivo tributario”

Los mayores beneficios e incentivos se dieron en el IVA (supera el 60%), seguido de los derechos aduaneros (alrededor del 20%) y el impuesto a la renta empresarial (por encima del 15%)

Ha generado importante impacto en la economía, como el desarrollo industrial y menos carga impositiva al consumidor en productos vinculados a la salud y a las actividades académicas.

* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.