La posición del presidente de la República, Santiago Peña, “es nada menos que el reconocimiento por parte del Estado de la imposibilidad de hacer cumplir la ley, el hecho de manifestar que las empresas despiden a sus trabajadores a fin de evitar que los mismos obtengan su estabilidad”, advirtió el ex viceministro de Trabajo y abogado laboralista, Dr. Raúl Mongelós.
Añadió que al admitir esta situación y que van a suprimir este derecho al trabajador, “es sencillamente reconocer una incapacidad del poder tuitivo (que guarda, ampara y defiende) que tiene el Estado”.
Santiago Peña dijo ayer, en el encuentro empresarial Expo Negocios 2024, que “la estabilidad laboral está condenando a los trabajadores paraguayos a no jubilarse”. “Las estadísticas muestran que los empleadores que hicieron un esfuerzo enorme de contratar, de capacitar, de formar (...) cuando se está acercando a ese umbral (de los diez años), ese umbral finalmente es el paso que dan hacia el precipicio, porque el empleador, finalmente, decide terminar la relación laboral con esa persona, despojándose de un capital humano de altísimo valor”, expresó.
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El mandatario añadió que esa situación se da, supuestamente, porque cuando se pasan los diez años, “existe toda una industria de jueces, abogados, que dicen ‘tenés que exigir, ahora tenés que buscar que te echen porque si a vos te echan, solucionás todos tus problemas’”.
Consultado sobre el tema al salir del evento de referencia, anunció que en las próximas semanas enviará al Congreso un proyecto de ley de reforma del Código Laboral en el que, entre otras modificaciones, planteará la eliminación de la estabilidad de los trabajadores al cumplir los diez años.
“El Presidente comete un error en plantear este tema en un auditorio unilateral como si fuera que la única parte con derecho a conocer esta primicia sea el sector empresarial. Este tipo de reformas se debe plantear en una mesa tripartita en la que estén representados el sector empresarial, el de los trabajadores y el Estado”, sostiene Mongelós. Explica que ese debería ser el procedimiento para generar confianza en el proceso de debate y destrabar una actitud populista.
“El presidente cae en lo que critica, al hacer anuncio ese realiza en un evento del sector empresarial a fin de generarse unos aplausos, pero generando una desconfianza del sector trabajador”, agregó.
Asimismo, asegura que no existen datos estadísticos que permitan deducir que la norma que establece el beneficio de la estabilidad en el trabajo sea un problema para la generación de empleo, tal como Peña mencionó en el evento. “Este es un problema mucho más complejo en el que entra a tallar la falta de seguridad jurídica, la corrupción estatal imperante, la falta de capacitación laboral, entre otros”, explicó.
Finalmente, el también expresidente del Instituto de Previsión Social (IPS), adelantó que esto podría generar un conflicto jurídico de orden constitucional, porque que tenemos una de las únicas constituciones que tiene establecida la estabilidad con rango constitucional. “Además, va contra un principio fundamental de los derechos sociales, que se rige por la normativa internacional y nacional, que es el principio de la progresividad de la norma”, concluyó.