En las últimas semanas, más de 1.400 familias en el Chaco paraguayo fueron abastecidas con agua potable, gracias a los esfuerzos coordinados entre diversos municipios y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Estas entregas alcanzaron tanto a comunidades indígenas como a asentamientos rurales que enfrentan dificultades para acceder al recurso hídrico.
En el departamento de Boquerón, se distribuyó el vital líquido a comunidades indígenas de Filadelfia y Mariscal Estigarribia. En Filadelfia, se abastecieron las comunidades 10 de junio, Amistad, Jesubi y Santo Domingo. En Mariscal Estigarribia, el suministro llegó a las comunidades de Laguna Negra, Primavera, Comunidad 220, Santa Teresita, Campo Loa y D17, beneficiando a un total de 96 familias.
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Por otro lado, en el departamento de Presidente Hayes, se asistió a la comunidad de Pozo Colorado y sus alrededores, incluyendo las comunidades indígenas de Neposen y Masedonia.
Según Obras Públicas, estas acciones se enmarcan en el esfuerzo constante por garantizar el acceso al agua potable en una de las regiones más áridas del país, donde la escasez hídrica representa un desafío permanente para sus habitantes.
“La iniciativa busca mejorar la calidad de vida de las comunidades chaqueñas, proporcionando un recurso vital para su subsistencia y desarrollo. El MOPC reafirma su compromiso de continuar con estas entregas de agua potable, reconociendo la importancia fundamental de este recurso para la salud y el bienestar de las comunidades de esta región del país”, resaltó la institución.
Acueducto que debía beneficiar a comunicades sigue sin funcionar
Pero la cartera se “olvidó” de que el acueducto que construyó para beneficiar a estas comunicades sigue sin funcionar. En este caso la institución pagó G. 735.409 millones (más de US$ 100 millones al cambio actual) a los 15 consorcios que se encargaron de construir, fiscalizar y diseñar el inservible acueducto del Chaco (fase 1, 2 y 3), según informó la carterade Estado a través de un pedido de reconsideración que realizó este diario en el portal de acceso a información pública.
Todos los contratos tuvieron aumentos respecto al monto adjudicado en el orden del 20% que permite la ley de Contrataciones Públicas y, en algunos casos, el incremento sobrepasó el 60%, muy por encima de lo que permite esta normativa, con la excusa de que se financiaba con multilaterales, cuyas “políticas” evaden las leyes locales (ver modificaciones de los montos adjudicados en la infografía).
Los contratos se adjudicaron y se ejecutaron durante los Gobiernos de Federico Franco, Horacio Cartes y Mario Abdo Benítez, pero las “inversiones” realizadas cayeron en saco roto, pues el agua sigue sin llegar a las comunidades que debían beneficiarse con el plan. La fallida obra salpica la gestión de los exministros Enrique Salyn Buzarquis, Ramón Jiménez Gaona y Arnoldo Wiens y, en la última etapa, a Rodolfo Segovia. La palada inicial se realizó en 2012 y, en ese momento, se informó que el proyecto iba a costar US$ 50 millones. Empero, hasta ahora se gastó el doble de lo previsto para “ampliar” la red a varias comunidades, que siguen sin recibir el vital líquido. Ante esta situación se continúa gastando recursos públicos para que el agua llegue en camiones cisternas, un sistema de transporte de agua muy ineficiente.