Durante el conversatorio “Paraguay con grado de inversión, oportunidades y desafíos”, el analista y consultor Amilcar Ferreira reflexionó sobre la mejora de la calificación de riesgo para el país por parte de Moody’s , resaltando que sin dudas es un hito histórico que abrirá grandes oportunidades al Paraguay.
Con la mejora de la calificación por parte de Moody´s (de Ba1 a Baa3) nuestro país pasa a formar parte de un grupo selecto de 60 países en el mundo y 4 en Sudamérica que llegan al grado de inversión.
Durante el conversatorio organizado por “Horizonte Positivo” ayer en el World Trade Center, el experto resaltó las oportunidades que tiene el país de atraer inversiones como nunca antes al lograr ubicarse en este selecto grupo. Mencionó que el flujo de inversión extranjera directa a lo sumo llega a US$ 300 millones al año, cuando en Uruguay (con grado de inversión) recibe casi 10 veces más al año.
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Resaltó igualmente que desde que se dio a conocer la noticia por parte de Moody´s (una de las tres calificadoras que observan al país) el 26 de julio último, ya se notan algunos movimientos, consultas e interés por parte de agentes externos, fondos de inversión que están contactando con agentes locales.
Se debe seguir trabajando
El analista insistió en la necesidad de seguir trabajando en los puntos flojos que son mencionados por las calificadoras de riesgo, que según expresó, vamos a estar “más observados” en cuanto al cumplimiento.
Dijo que el “grado de inversión” así como es una gran oportunidad para el país, también es un gran compromiso y esfuerzo para mantener el estatus.
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Añadió que en la calificación, Moody´s tiene en cuenta cuatro ejes que son: fortaleza económica, fortaleza fiscal y susceptibilidad a eventos de riesgo, puntos en los cuales calificamos bien, pero el eje de fortaleza de las instituciones y gobernanza, es la pata débil, donde se debe trabajar más. En este eje se evalúa entre otros puntos la fortaleza de la sociedad civil y el sistema de justicia, su independencia en la toma de decisiones, la corrupción que permea en las instituciones del Estado, entre otros aspectos, que sino son abordados con la firmeza que se requiere va ser difícil sostener esta calificación de “grado de inversión” en el mediano y largo plazo.
Ferreira expresó que aquí está nuestro verdadero desafío, en ser más serio en el manejo institucional para demostrar que estamos a la altura del grado de inversión. “Tenemos que estar a la altura de lo que implica este nivel y hay que ponerse los pantalones para fortalecer las instituciones, afirmó.
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