El costoso tren de molienda de caña de azúcar de la planta de Mauricio José Troche (Guairá) de Petróleos Paraguayos (Petropar), presidido por Eddie Jara, cuya construcción está a cargo de la empresa Estructura Ingeniería SA (EISA), de Alberto Palumbo, por G. 198.704 millones, sigue sin concluir, pese a que la petrolera ya desembolsó G. 41.815 millones por la obra.
Hasta ahora sólo se pudo terminar la construcción de un tinglado, mientras que las máquinas, que fueron traídas principalmente de Brasil —según la contratista—, están en enormes cajas y en estado de abandono en dicho predio, ya que siguen sin ser montadas, según las imágenes a las cuáles tuvimos acceso. La fábrica ya debía estar operando desde marzo de 2023, según la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), pero dicho plazo no se cumplió.
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Ante la incapacidad de la contratista de culminar los trabajos, la empresa Ocho A, del senador Luis Pettengill, debía culminar la fábrica como “subcontratista”, pero esto tampoco ocurrió. EISA culpó a Petropar de esta situación, debido a que suspendió los plazos de la obra.
En este sentido, el Ing. Óscar Vera, de la empresa EISA, informó a este diario que el plazo de ejecución de las obras fue suspendido por Petropar, desde setiembre del año pasado, por lo que no pudieron continuar con el montaje de las maquinarias desde entonces. Resaltó que cuando tengan la autorización, requerirán de cuatro meses más para culminar el montaje de la fábrica.
“Estamos esperando el levantamiento de la suspensión para poder empezar el montaje de todos los equipos. Cabe señalar que todos los equipamientos ya están acá en la planta. Está el molino, el turbogenerador, las mesas alimentadoras, y todo lo que se necesita”, resaltó. Pero no especificó cuándo llegaron al país los equipos.
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Obra debía culminar en marzo del año pasado, según la DNCP
Cuando se le insistió a Vera que la obra ya debía culminar en marzo del año pasado, según el plazo contractual, respondió que tuvieron retrasos por lluvias, cambios del proyecto licitado y otros imprevistos. En este sentido, resaltó que la fábrica se erigió en una zona de mucho bagazo (residuo de caña dulce), por lo que tuvieron que remover 15.000 metros cúbicos de material orgánico para poder asentar la fábrica.
“Hay que sumarle todos los días de lluvia, hay que adicionarle algunos cambios que se hicieron en el proyecto, como por ejemplo, de la cañería de tubo de vapor, que pasaba por la nave vieja, que se tuvo que reestructurar. Se tuvo que hacer una reingeniería del proyecto para poder llegar al vapor que se necesitaba para hacer generar el tubo generador”, acotó.
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ABC Color intentó conversar con la gerente de planta de Troche, Carolina Baumann, para consultarle sobre la situación de la planta, pero la misma nos derivó a la Dirección de Comunicaciones, a cargo de Norma Caballero, quien solo se limitó a informar que el tren de molienda de Troche está en standby, hasta que la estatal adjudique una licitación en curso para fiscalizar las obras, donde se prevé dilapidar otros G. 5.290 millones más.
“La refiscalización que se está llevando a cabo es para recertificar si lo que se hizo hasta la fecha, obras civiles, maquinarias, etc., realmente se realizó, y en qué condiciones están. Los trabajos que se piden son inspección de las tareas de torres de enfriamiento e inspección de nueva línea de molienda”, expresó. Hasta el cierre de esta edición nada respondió respecto al abandono de las máquinas en la planta de Troche, ni tampoco de la suspensión de los plazos de Petropar.
El tren de molienda de la alcoholera de Troche se adjudicó en noviembre de 2021, durante la administración de Denis Lichi (hoy gobernador de Cordillera), por G. 195.299 millones. A este monto, a través de una adenda, se agregó un aumento de G. 3.405 millones más.