De acuerdo con una encuesta del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el 17,19% de la población estuvo en la franja de pobreza multidimensional en el 2023, cifra inferior al año anterior (2022), cuando llegó 19,68%. A diferencia de la pobreza monetaria, este índice mide las carencias cualitativas; es decir, el acceso a servicios básicos como salud, educación, vivienda y otros. Estos datos también ya están ajustados a los valores del Censo 2022.
El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que abarca otros aspectos de carencia cualitativa de la ciudadanía, además de los ingresos, reportó mejoras en el último año, según se desprende del informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) en base a resultados de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC).
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Este informe reveló que el 17,19% de la población se encuentra dentro del rango de pobreza multidimensional, que equivale a 1.009.044 personas y está un poco por debajo al de la pobreza monetaria, que en el mismo año (2023) llegó al 22,7% de la población (1.330.000 personas).
Además, el índice de Pobreza Multidimensional revela que en término de valores unos 137.068 ciudadanos salieron de la franja de pobres multidimensionales en el último año.
A diferencia de la pobreza monetaria, la multidimensional es una medida oficial que analiza las carencias de la población desde cuatro dimensiones: el acceso a trabajo y seguridad social; vivienda y servicios; salud y ambiente; y educación, de acuerdo con lo explicado.
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Cada una de las cuatro dimensiones citadas tiene una valoración de 25 puntos (son 100 puntos en total) y cada dimensión igualmente mide distintas variables.
De acuerdo con los datos del INE, la pobreza multidimensional está más acentuada en zona rural donde es más evidente la carencia de ciertos servicios básicos. En el año 2023, el IPM fue de 33% en zona rural, frente a 7,50% en zona urbana.