El Instituto de Previsión Social (IPS) presentó al presidente de la República, Santiago Peña, un proyecto de ley que busca modificar artículos de las normativas de los años 1957, 1967 y 2000 que establecen el uso de los recursos obtenidos de los aportes de los trabajadores y sus patronales. Conforme lo anunció el Ejecutivo, en días más se presentará al Congreso Nacional.
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Las normativas vigentes establecen que el 2,5% de los aportes patronales se transfieran (1%) al Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), (0.5%) al Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal) y (1%) al Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa). Este sistema de distribución se propone modificar, y el temor de los funcionarios es que esos organismos terminen desapareciendo ante la falta de fuente de financiamiento.
Sólo en el caso del SNPP, implicaría que la institución dejaría de percibir G. 200 mil millones (US$ 30 millones)al año.
Cabe recordar que el SNPP y Sinafocal se dedican a la formación de las personas, tanto adolescentes como adultos, y todos estos cursos sin costo alguno para los beneficiarios. Las clases se imparten de manera presencial y también virtual, y con certificadas.
Los funcionarios advierten que el desfinanciamiento afectaría a unas 150 mil personas, solo este año, pues no podrían acceder a estas valiosas herramientas para mejorar sus habilidades laborales y aumentar sus oportunidades de empleo.
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La propuesta del IPS consiste en un cambio de financiamiento para estas instituciones, lo cual podría quedar sujeto a créditos presupuestarios provenientes de recaudaciones y con la aprobación del Ministerio de Economía y Finanzas. Sin embargo, hasta el momento no se ha mencionado cuál será la fuente de financiamiento que tendría el SNPP.
“Solo existen especulaciones sobre la fuente, lo que genera más dudas que certezas”, mencionó Edgar Fernández, un vocero de los funcionarios.
Agregó que esta alternativa no garantiza la programación de los cursos ni la contratación de instructores, poniendo en riesgo la continuidad de las actividades de capacitación, pues habría una reducción de hasta 70% en la cantidad de cursos que se podrían disponer.
Observó que la modificación también implicaría el cierre de sedes de formación en el interior del país.
“La reducción en la oferta de cursos de capacitación gratuitos tendría un impacto negativo en la economía paraguaya, ya que dificultaría la formación de mano de obra calificada y competitiva”, recalcó. Además, afectaría directamente a las personas que buscan mejorar sus habilidades y oportunidades laborales, limitando su potencial de crecimiento y desarrollo personal o emprendimiento, señaló.
Entre las capacitaciones se encuentran electricidad, mecánica automotriz, chapería y pintura, diseño gráfico, oratorio, hotelería y turismo, barman, albañilería, entre otros.
En cuanto al rubro gastronómico, se encuentran panadería, carnicería, entre otros. También se ubican formaciones sobre estética en general, peluquería, cosmetología y maquillaje, colorimetría,
Además de idiomas, tales como guaraní, inglés, portugués, francés, italiano y coreano.