El tema más urgente es la definición de la tarifa o costo unitario del servicio de electricidad de la entidad binacional correspondiente al ejercicio 2024.
Según el Tratado de Itaipú y documentos complementarios, cada entidad –ANDE y, en principio, Eletrobras, sustituida hace un par de años por la ENBpar– contratará con Itaipú “fracciones de la potencia instalada en la central hidroeléctrica”.
La potencia se contrata en kW (kilowatts) y como el lapso de operación de la binacional es el mes calendario, se concluye que esta tarifa debe pagarse cada mes (kW/mes).
Hasta el 2019, la binacional facturaba US$ 22,60 kW/mes, el año pasado se había reducido a US$ 16,71 kW/mes gracias a la progresiva “amortización de las deudas que contrajo la entidad para la construcción del aprovechamiento”.
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En 2023 anunciaron que terminaron de pagar la deuda
El 28 de febrero de 2023, la binacional anunciaba oficialmente que ese componente del costo de Itaipú se reducía a cero –de la auditoría de esa deuda, así como de los pagos nada se dijo–.
A pesar de que el numeral IV-1 del Anexo C del Tratado de Itaipú –que debió revisarse 50 años después de su puesta en vigencia– establece que “el ingreso anual, derivado de los contratos de prestación de los servicios de electricidad , deberá ser igual cada año al costo del servicio establecido en este anexo”. En los tres últimos años se plantearon serias controversias entre los representantes de turno de las Altas Partes del Tratado para definir cuánto cobraría Itaipú en cada ejercicio por cada kW/mes que contrataba, pero se habló de “arreglo tarifario”. El expresidente Mario Abdo Benítez lo hizo en su rendición de cuentas ante el Congreso en 2023, hasta recomendó a su sucesor que no descartará esa fuente de ingresos.
Abdo Benítez mencionó en 2023 un adicional, es decir, sobre los ingresos inherentes al costo real de Itaipú por US$ 409 millones y estimó que su sucesor, en su período de cinco años, recaudaría hasta US$ 2.000 millones gracias a los “arreglos tarifarios”.
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Del “estamos a punto al plazo de diez días”
“Estamos a punto, la semana que viene probablemente se cierre ya”, comentaba el miércoles último a los periodistas Javier Giménez, ministro de Industria y consejero de Itaipú, sobre la definición de la tarifa.
El ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez Lezcano, a su turno, el día siguiente, hablaba de un plazo de diez días, plazo que entendemos que corre desde el día del anuncio, jueves 18, para dar a conocer la nueva tarifa. Ramírez, en la ocasión, también habló que de “habrá buenas noticias para ambos países”, nada más.
En Brasil, la prensa habla de dos años (2024 y 2025) con tarifa de US$ 16,71 kW/mes, para bajarla en 2026 a US$ 14,77 kW/mes. En otras fuentes se afirma que la última de las tarifas mencionadas regirá desde el 2025.
El 26 de abril de 1973, en Brasilia, se firmó el Tratado de Itaipú
El 26 de abril de 1973, en Brasilia, a la sombra de los dictadores militares Alfredo Stroessner y Emilio Garrastazú Médici, los entonces ministros de Relaciones Exteriores de nuestro país y del Brasil, Raúl Sapena Pastor y Mario Gibson Barboza, firmaban el Tratado de Itaipú.
Debieron pasar tres meses y algunos días, el 13 de agosto de 1973, para que esos mismos ministros firmantes, pero esta vez en Asunción, en el Palacio de López, firmasen y canjeasen el documento que lo puso en vigencia.