La avenida Colonia Elisa está cerrada desde hace más de ocho meses a la altura de la calle San Estanislao de Villa Elisa, debido al derrumbe de la calzada que requirió la intervención del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para la instalación de un muro de contención. Es que esta vía, que se encuentra en las fronteras de las ciudades de Villa Elisa y Ñemby y que llega hasta el conocido túnel de Tres Bocas, está ubicada al costado de un cauce hídrico que, sumado al crecimiento poblacional y otros factores, fue provocando la erosión del asfalto hasta el desmoronamiento total.

“En Colonia Elisa se da que el arroyo corre tangente a la calle, y tiene una profundidad desde el fondo del cauce de casi 8 metros, por lo que el muro de protección es necesario. A su vez, como este cauce escurre tangente a la calle, toda el agua superficial cruza sobre la calle y cae en el arroyo de forma similar a una cascada. En cualquier obra de protección de taludes, debe ser tenida en cuenta la canalización exhaustiva de las aguas, para evitar ese tipo de problemas”, explicó a ABC el Ing. Freddy Reckziegel, del MOPC, encargado de la obra.

Si bien la responsabilidad de estos trabajos recae sobre la municipalidad local, en este caso de Villa Elisa, la Comuna requirió a la cartera de Obras Públicas por el alto costo de la inversión, calculado en G. 3.000 millones según la información brindada por el intendente de dicha ciudad, Sergio Estigarribia (PLRA). Entonces, la obra fue encarada con recursos del ministerio, que usa sus máquinas propias y a sus técnicos para construir el citado muro.

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Plazo inicial de siete meses ya no se podrá cumplir

Luego de casi un mes de haberse dedicado al desarrollo de un proyecto de muro de contención, los técnicos del MOPC empezaron el 10 de enero a trabajar y se estimaba un plazo de culminación de seis a siete meses, es decir, cerca del mes de agosto. Sin embargo, hubo retrasos que, según el responsable de la obra, se deben a las lluvias. Así, es posible que los trabajos recién se terminen en los últimos meses del año.

“Hasta el momento el inconveniente más desafiante, como era de esperarse, son las inclemencias del tiempo. Así como sucedió en estas últimas dos semanas, no se pudo trabajar como se esperaba, debido a la gran corriente de agua del arroyo sumada con las aguas que escurren por la calzada y llenan de sedimentos las fundaciones que ya hemos ejecutado. Son en total 350 metros cúbicos de hormigón armado en la fundación (del muro) de los cuales ya logramos cargar el 75%, y con cada lluvia, lo que ya cargamos se vuelve a enterrar en sedimento, y la excavación para la fundación que nos falta cargar, tenemos que repetirla”, añadió el ingeniero Reckziegel.

Precarios recursos

Además, reconoció que también impactan los limitados recursos con los que se disponen. “El MOPC está ejecutando los trabajos con sus recursos, profesionales, colaboradores y máquinas propias, a través del Departamento de Puentes y Obras de Arte, de la Dirección de Caminos Vecinales, y con apoyo de la Municipalidad de Villa Elisa con la provisión de materiales que el departamento a mi cargo no cuenta con stock en estos momentos. Es muy importante recalcar que, al ejecutarse esta obra con recursos propios, el proyecto se ve aun más desafiante por los escasos recursos y falta de maquinaria adecuada. Por dar un ejemplo, el hormigón se está ejecutando de manera manual con una mezcladora portátil, cuando lo usual en proyectos de esta envergadura es la provisión de hormigón elaborado”, contó.

Municipalidad no repara los desvíos

Las obras en la avenida Colonia Elisa están a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), sin embargo, la Municipalidad de Villa Elisa ni siquiera se ocupa de poner en condiciones los caminos utilizados como desvíos.

Según la queja de los lugareños, al no poder avanzar sobre la citada avenida, se debe ingresar a calles de empedrado en mal estado pero también a caminos de tierra, que tienen tantos desniveles que hasta ya hubo vuelcos de vehículos. Al parecer, la Comuna local no tiene intención de poner en condiciones estas vías.

En un recorrido realizado por ABC Color en la zona pudimos corroborar que ni siquiera hay señalética para que los conductores puedan saber qué vías alternativas utilizar. Además, efectivamente las calles de la zona, conocida como barrio Mbocayaty, se encuentra en pésimas condiciones: son angostas, se observan numerosos baches y hundimientos, además de zonas de tierra donde se hace difícil el trayecto de los vehículos y se pone en peligro la integridad de los peatones, ya que no existen veredas.