El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) informó ayer que la grieta que apareció en la pared del “superviaducto” de aviadores y Madame Lynch, solo afecta al “revoque” y que “no hay daños estructurales” en el paso a desnivel. La infraestructura vial también se inunda con cada lluvia.
El director de vialidad de la institución, Ing. René Peralbo, señaló a este diario que desde la fecha la institución procederá a reparar la fisura, a través de una empresa que no especificó, ya que dicha pared podría caer por los vehículos que circulan por la vía a gran velocidad, lo que pone en peligro a los usuarios.
El ingeniero señaló que la fisura se formó por la humedad de la zona, ya que chorrea el agua de la ruta al túnel, y que “es normal” que esto le ocurra a las paredes expuestas al agua y al sol. Enfatizó que en el túnel del “superviaducto” sólo ocurrió “una simple rotura del revoque”, evitando usar la palabra fisura o grieta.
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“Se descascaró el revoque, no es grieta ni fisura, porque no es un problema estructural, en ningún caso es un problema estructural. Es una simple rotura del revoque que tiene esa pared y ahora lo vamos a reparar con una empresa”, expresó el funcionario.
Siguió explicando: “El revoque de cualquier pared expuesto a la humedad y al sol tarde o temprano se descascara, se rompe el revoque. Entonces ahora lo que nosotros estamos haciendo es un tratamiento, picar todo eso y volver a revocar, porque la estructura que está atrás, la pantalla de pilotes, no se puede dejar al descubierto”.
Obra costó millones y se inauguró en 2017
El funcionario insistió que el túnel en cuestión tiene una pared de ladrillo de hormigón revocado y que las estructuras que sostienen el paso, como el muro de pilotes y la pantalla de hormigón, están detrás de esas paredes. “En el túnel se puso una pared de ladrillos de hormigón y eso se revocó. La pared de ladrillos de hormigón tiene mucha dilatación y eso también hace que se rompa el revoque”, acotó.
El “superviaducto” se inauguró en marzo de 2017, en medio de manifestaciones y la quema del Congreso para evitar el proyecto de enmienda que buscaba la reelección del entonces presidente de la República Horacio Cartes.
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El paso a desnivel fue construido por la empresa española Isolux Corsan (Corsan Corvian Construcción SA), representada por Juan Carlos de Goycoechea, por G. 127.343 millones, luego de un aumento de G. 3.133 millones. La fiscalía “blanqueó” en su momento este caso, pese a serias denuncias de posibles sobornos para la adjudicación de dicha obra, que trascendió en publicaciones periodísticas de España.
No se sabe cuánto gastará el MOPC en la reparación de ahora a la infraestructura, pero la cartera de Estado está preparando otro llamado por G. 30.000 millones para reparar los túneles y viaductos de Asunción y Mariano Roque Alonso.