“Nosotros no tenemos negocio, apenas un aire y una heladera lo que tenemos”, contó Edgar Alberto Vergara, un cliente de la ANDE que se quejó de que, de pagar poco más de G. 200.000 en diciembre y enero pasado, ahora la cuenta que le llegó fue de G. 775.000.
“A mis vecinos que pagaban 160.000 ahora les vino G. 1.200.000 ó G. 1.500.000 acá en Benjamín Aceval. Acá cada tres o cuatro meses vienen a leer los medidores”, reveló el usuario cuyo NIS es el 1670519.
Entre los meses de enero y febrero pasado, la ANDE recibió aproximadamente 1.500 reclamos comerciales en total, de los cuales un 40% (600) corresponde a reclamos por exceso de consumo, contó el gerente comercial de la institución, Ing. Hugo Rolón. Dijo que todos esos casos se atendieron en el día.
“La ANDE tiene personas que se dedican exclusivamente a contactar con los usuarios, piden las filmaciones de los medidores para hacer el cotejo correspondiente”, manifestó. Agregó que si eventualmente existen dudas en cuanto al funcionamiento del equipo, se generan órdenes de trabajo de manera coordinada para hacer el contraste del medidor y la verificación in situ con los clientes para que técnicamente pueda descartarse cualquier inconveniente de medición que afecte al usuario.
Según el Ing. Rolón, en muchos de los casos los usuarios comparan su consumo actual con el promedio de consumo en los meses de bajo consumo, que corresponden a los meses de junio a agosto, aproximadamente. “Entonces, una de las cuestiones que nosotros siempre les explicamos es que hay que verificar el histórico de consumo de las mismas épocas de años anteriores y, lógicamente, las variaciones no son significativas en ese sentido, salvo casos puntuales donde sí pueden haber algún tipo de inconveniente, para cuyos casos, justamente, se constituyen los técnicos en el terreno para dar certeza del funcionamiento de los equipos y de cualquier descarte que pueda afectar la facturación del cliente”, detalló.
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Señaló que los casos de sobrefacturaciones son mínimos, aunque admitió que sí hay situaciones en que encontraron que había consumo acumulado por inconvenientes de acceso a lectura de los medidores. “Se van regularizando y, lógicamente, los casos donde, eventualmente, se constatan inconvenientes con los equipos de medición, se hace el cambio y se espera un mes de consumo para ver la evolución en la facturación del cliente”, añadió.
El gerente comercial aseguró que la ANDE tiene un índice de facturación, en Asunción y área metropolitana, en torno al 97%. “Es un índice bastante alto, que de alguna manera garantiza que las lecturas son reales y son realizadas por funcionarios, en este caso lectores de la institución”, dijo.
También destacó que actualmente la empresa estatal tiene unos 20.000 suministros que ya están con telemedición en la capital del país. “Eso también facilita el registro de lectura porque es a través de un sistema que es informatizado y la comunicación de los datos ya es a distancia garantizando que la lectura sea correcta”, expresó.
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¿Y el 3% restante?
El 3% de lo que no se lee corresponde a clientes que eventualmente fueron dados de alta en el ciclo de facturaciones, es decir son clientes nuevos. “Hay casos donde los clientes están cortados por falta de pago entonces tampoco se registra la lectura porque obviamente no tiene servicio ahora. Y hay casos donde eventualmente existen medidores averiados, y estamos manejando hoy un tiempo promedio de sustitución de los equipos en Asunción y área metropolitana, menor a dos días”, explicó.