La primera tarea fue hecha por profesionales y técnicos de la División de Mantenimiento Civil e Industrial, y es realizada periódicamente cada seis meses. Con ella se evalúa el comportamiento del vertedero ante las condiciones climáticas/ambientales (lluvias, temperaturas bajas y elevadas, etc.) así como también por el uso mismo (vertimientos).
De modo a complementar esta actividad, cada dos años se incluye la revisión de los trampolines. Este trabajo se divide en dos etapas principales: la primera consiste en la limpieza y posterior drenaje del agua acumulada en los trampolines mediante unas bombas, y la segunda en la inspección en sí.
La limpieza de los trampolines se realiza mediante la apertura de las compuertas del vertedero hasta una altura de un metro durante sesenta segundos, con lo cual se remueve cualquier sedimento que pueda estar acumulado en la superficie a ser inspeccionada.
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Posteriormente, para desagotar los trampolines, son colocadas bombas sumergibles en el punto más bajo de estos. En total son desagotados 12.500 m3 de agua en el canal izquierdo, 11.700 en el central y 5.900 en el canal derecho.
Durante esta actividad de inspección, las eventuales anomalías que se hallen son evaluadas y registradas; posteriormente se clasifican las que deberán ser intervenidas en la brevedad o simplemente serán acompañadas en su avance en las próximas inspecciones. Esta iniciativa responde a la política de seguridad de presas y busca garantizar la disponibilidad del vertedero para los momentos en que sea necesario su operación, resaltaron.