Gómez indicó que las variedades sembradas con tecnología BT (Bacillus thuringiensis), que produce proteínas con actividad insecticida, presentan diferentes grados de resistencia según la variedad de orugas, por lo que se deben aplicar técnicas de manejo de resistencia, como por ejemplo “el refugio” para la selección de individuos.
“La elevada humedad y temperatura son condiciones ideales para el desarrollo de la variedad cogollero S. frugiperda”, especificó el profesional.
Con este escenario, los productores deben aplicar medidas de monitoreo y manejo de plagas en las parcelas desde el inicio del crecimiento y desarrollo de las plantas.