“La tristeza es una enfermedad transmitida por garrapatas, también algunos insectos voladores como tábanos y otras moscas picadoras. En el caso de la garrapata, además del daño que ocasiona al animal al alimentarse de su sangre, puede transmitirle cualquiera de los tres agentes productores de tristeza: Babesia bigemina, Babesia bovis y Anaplasma marginale. Ambas Babesias y el Anaplasma viven y se reproducen exclusivamente dentro de los glóbulos rojos de la sangre causando destrucción de los mismos”, explicó.
Síntomas
“Cualquiera de los tres agentes pueden estar en mayor o menor proporción infectando glóbulos rojos. Si predomina Babesia bigemina, el animal presentará orina sanguinolenta. Si es Babesia bovis, podrán observarse síntomas nerviosos que confunden con rabia, y si es Anaplasma marginale, se notará orina oscura, achocolatada. En todos los casos habrá intensa anemia, fiebre, dificultad respiratoria, andar bamboleante, caída, seguida de muerte”, explicó el profesional.
Cómo hacer el diagnóstico
“De muchísima utilidad también será que el veterinario del establecimiento realice 3 o 4 frotis de sangre de punta de cola u oreja, los fije con alcohol metílico (metanol) y los envuelva individualmente con papel higiénico para llegar al laboratorio”.
Tratamiento
Sobre el tratamiento el doctor dijo: “Las drogas a utilizar son Diminazene (Ganasec, Tristesan, etc.) y Oxitetraciclinas (Irondel, Terramicina, etc.). Siempre deben usarse simultáneamente Diminazene y Oxitetraciclinas, pues el primero actúa contra Babesias y el segundo contra Anaplasma. También puede usarse Imizol (Imidocarb); esta droga actúa bien en algunos casos, pero nunca usarla como preventivo; es decir, como vacuna, pues no lo es”.
Prevención
Finalmente: “Existe una vacuna en doble presentación: acondicionada en forma líquida, refrigerada y otra congelada en pajuelas. Deben vacunarse de preferencia animales de entre 3 a 13 meses de edad. Con una sola aplicación, a esa edad, los animales están protegidos prácticamente de por vida. Animales adultos pueden vacunarse siempre y cuando se tome la precaución de controlarlos diariamente por si aparecen síntomas de tristeza producto de la vacunación”.