“Nosotros empezamos con la raza ovina Correidale y hace 30 años nos dedicamos a traer material genético de Texel (animales en pie, pajuelas o embriones), que fue absorbiendo a raza con la que empezamos, incluso ya estamos obteniendo nuestros propios embriones. Pero esto lleva tiempo, y hoy hemos logrado ejemplares que por sus características están adaptados a cualquier zona del país. Pero hay que decirlo, así como nosotros estamos trabajando hay otros que lo están haciendo también”, empezó diciendo el doctor Ramírez.
Preñar casi todo el año
“La Texel es una raza que se comporta en forma estacional desde el punto de vista reproductivo, o sea, los servicios se hacen en otoño para que las hembras puedan parir en primavera; sin embargo, hemos logrado gracias a los cruzamientos genéticos y manejos reproductivos mayores índices de producción, y a la vez poder tener ejemplares que entran en celo casi todo el año”, explicó el doctor Ramírez.
Más resistentes a parásitos
“Es sabido que los parásitos son la principal causa de mortandad en ovinos, y también, gracias al material genético, una buena selección de ejemplares en forma natural o ya sea descartando animales, hemos logrado ejemplares más tolerantes y resistentes a los parásitos que son un problema, principalmente el Haemonchus contortus, que es el parásito abomasal que mayores pérdidas provoca en producciones ovinas en todo el mundo”, explicó el profesional.
Tamaño mediano
Sobre las características fenotípicas o que se pueden ver a simple vista, el doctor confirmó: “Otra característica que también hemos conseguido es la de contar con ejemplares con un frame mediano (relación altura-edad), ni muy grandes, ni tampoco muy pequeños, y todo eso gracias a la selección y al trabajo de mis hijos Santiago y Jorge, tenemos animales con biotipos acordes a nuestra realidad”.
Cómo se logra
“Esto no es una cuestión en donde uno adquiere un animal superior (carnero o vientre) y lo cruza con otro y ya está, lleva su tiempo. Nosotros seguimos trabajando en nuestra cabaña buscando reproductores ovinos que puedan adaptarse, y hoy día logramos estandarizar esto con mucho aporte genético principalmente del Uruguay, y podemos destacar que en la actualidad están naciendo los primeros ejemplares fruto de semen importado de Inglaterra, por otro lado hemos adquirido animales en Brasil en condominio con otros productores, para traer su genética (semen y embriones), porque no se pueden traer animales en pie de dicho país”.
Se ven los resultados
“Nosotros nos damos cuenta de que los ejemplares que hemos logrado funcionan, debido a que muchos productores los adquieren y los trasladan a otros puntos del país en donde las condiciones de clima y suelo son diferentes, por ejemplo, en Ñeembucú donde se tienen zonas anegadizas o inundables, en el Chaco donde el calor y la sequía predominan, o en Itapúa en donde las épocas de frío son mas fuertes”, finalizó.