“Los seguros agrícolas existen en todas partes del mundo, algunos los promocionan más, otros no tanto, algunos lo toman incluso como ordenanzas de Gobierno y otros que lo dejan en forma libre, como pasa en Sudamerica. Esta herramienta está diseñada para proteger a los productores ante la presencia de climas adversos y que pueda dañar su producción, sea viento, sequía, granizo, exceso hídrico, hay seguros que son multiriesgo, y otros que son contra eventos específicos, y tienen por objetivo darle esa estabilidad al productor, de por lo menos cubrir sus costos”, empezó explicando Morixe.
En que momento se puede contratar un seguro
“Normalmente existen fechas para contratar el seguro agrícola, en paralelo, y con la Asociación de Productores de Soja (APS) se les da recomendaciones a los productores, pues, los mismos pueden contratar individualmente los seguros de precios, y hay dos cuestiones; por un lado, un año puede sacar pocos granos, y por otro lado puede sacar muchos kilos (granos), pero si pasa lo mismo en los países grandes, los precios bajan, entonces se trabaja ante estas dos situaciones; en salvar costos de producción por si haya problemas climáticos, y en paralelo trabajar con el seguro de precio. Por ejemplo, este año hay pronósticos de lluvias y hay temor de que el precio baje por una super zafra en los países grandes”, confirmo Morixe.
Un ejemplo práctico
Le pedimos al analista de mercados que nos explique sobre el seguro de precio. “Por ejemplo, si mi costo de producción por hectárea es de US$ 400, y contrato un seguro de US$ 500 (o sea, cuando el precio internacional de la soja va hasta US$ 500 la tonelada), ya sé, que coseche lo que coseche, tengo una diferencia de US$ 100 dólares a mi favor; si termino cosechando y el precio de la soja bajo a US$ 400, el seguro me va dar esos US$ 100 de diferencia; si el precio bajo a US$ 300, me va dar la diferencia de US$ 200. Pero, si el precio de la soja sube a US$ 600, vas a poder vender tu soja a ese precio, pero lo que vas perder (invertir), es lo que vas a pagar de prima del seguro, que son entre US$ 10 y US$ 15 por tonelada, o sea, en el valor general, ese costo de seguro por tonelada es bajo y da tranquilidad. Creo que acá podemos decir que para el productor esto es ganar-ganar”, confirmó nuestro entrevistado.
El que contrata no pierde
“Al tomar el seguro, la máxima pérdida que puede tener el productor es la prima que pago. Si yo, por ejemplo, pagué US$ 10 o US$ 15 de ese seguro por tonelada, lo máximo que puedo perder son esos dólares por tonelada. Por eso, uno no ve empresas que terminen quebrando a nivel internacional, porque las que están aseguradas tienen margen mas pequeño, porque invierten en los seguros, pero no quiebran financieramente. Lo importante es contratar el seguro, planificar los momentos cuando los precios tienden a la baja, porque es cuando cosechan los grandes, por ejemplo en octubre y noviembre en EE.UU. o en mayo en Sudamerica (Brasil).
Importante recomendación a productores
“Un ejercicio interesante que nosotros recomendamos a los productores es incluir en sus costos o presupuesto del cultivo, lo que podría ser el costo del seguro, que estaría en torno a los US$ 10 o US$ 15 por tonelada; esto es lo que hacen los productores en EE.UU. o Europa desde hace mas de 100 años, por eso nunca se escucha que hayan productores fundiéndose por pérdidas. Algunos tienen hasta mas de 10 seguros, desde maquinarias, de precios, climáticos, de inversión. Por tanto, nosotros, en Sudamerica, lo que tenemos principalmente es seguro de precio y contra riesgos, y debemos asegurarlos de la mejor manera”, finalizó.