El guaraní fue introducido como signo monetario nacional el 5 de octubre de 1943, por Decreto-Ley 655, bajo la presidencia de Higinio Morínigo. En esta semana se conmemoran 80 años de su vigencia, consolidándose como una de las monedas más estables en la región, ya que desde su creación nunca pasó por procesos de reconversión o cambio de signo.
Los primeros guaraníes se emitieron en valores de 1, 5, 10, 50, 500 y 1.000, con la leyenda “Banco del Paraguay”; los billetes tenían tamaño asimétrico, así los de mayor denominación eran de mayor tamaño. El guaraní reemplazó al peso, que fue la moneda del Paraguay entre 1856 y 1943, y en cuanto a su equivalencia, 100 pesos en esa época de la transición equivalían a 1 guaraní.
Luego, con la creación del Banco Central del Paraguay (BCP), en 1952, los billetes de 1, 5, 50, 100, 500 y 1.000 pasaron por un proceso de rediseño, mantuvieron una estructura uniforme en los tamaños y desde entonces llevan la insignia del Banco Central del Paraguay.
Inflación acumulada de 629.775%
Con base en datos disponibles del Índice de Precios al Consumidor (IPC) desde el año 1950, se podría señalar que 1 G en 1950, actualmente tiene un valor similar de G. 6.299.
Es decir en ese tiempo con G. 1 fácilmente se podría comprar a valores actuales 1 litro de leche, 1 kilo de azúcar. Entre las primeras emisiones, la de G. 5 (a valores actuales serían de G. 31.500), G. 10 (G. 62.991), G. 50 (G. 314.950), G. 100 (G. 629.910), en G. 500 (G. 3.149.500), en G. 1.000 (G. 6.299.100). Es decir que con el paso del tiempo entre 1950 y 2023, la inflación acumulada es de 629.775% que llevó a una pérdida del poder adquisitivo del guaraní en dichas proporciones.
Cabe señalar que entre 1954 y 1984, se impuso un régimen de control cambiario y durante ese tiempo el dólar se congeló en G. 126; actualmente cotiza en G. 7.300.
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Crecimiento de transacciones y eliminación de ceros
Con el paso del tiempo, el crecimiento de la economía y de las transacciones, demandan de más cifras para expresar su valor. Por ejemplo para el Producto Interno Bruto (PIB) estimado para el presente año se requiere actualmente de una cantidad de 15 dígitos, que llega a G. 319.767.278.000.000, por lo que normalmente se expresan en dólares, que serían alrededor de US$ 43.000 millones al cambio actual. De igual manera con el PGN 2023 que fue estimado en G. 111.514.800.000.000 que serían US$ 15.276 millones.
Para el BCP, este crecimiento de las transacciones así como lo que refiere a cuestiones operativas de sistemas de pagos, de las reservas o para la exposición contable, la utilización de más o menos dígitos no implicaría un inconveniente siempre y cuando los sistemas informáticos permitan la cantidad de dígitos necesarios. En su momento, el BCP impulsó un proyecto de ley para eliminar tres ceros al billete para facilitar las transacciones, el cual no avanzó.
Por su parte, la administración actual tampoco se considera necesario aún pasar por este proceso de una reducción de dígitos, y no incluyen en su plan de acción eliminar los tres ceros al billete.
Cabe señalar que en el año 1998 se introdujo en el cono monetario la denominación de G. 100.000, convirtiéndose desde entonces en el billete de mayor valor y representa el 45% de la estructura de billetes en circulación.
Sin embargo, desde la perspectiva del BCP, en el contexto actual se busca fomentar una mayor adopción de los medios de pago electrónicos, con el objetivo de promover la formalización económica e impulsar la inclusión financiera, y por el momento no consideran necesario incorporar otro billete de alta denominación en el cono monetario. En algún momento se había sugerido incluso emitir un billete de G. 500.000, pero este plan tampoco prosperó.
Por el momento el BCP avanza con un plan para renovar la familia de billetes, con tamaños asimétricos y nuevos diseños, que estarían emitiendo para el 2026.
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Explosión de pagos digitales
Algo que se destaca en los últimos años es el crecimiento de las transacciones electrónicas vía Sistema de Pagos del Paraguay (Sipap), que este año estaría llegando a transacciones por valor de US$ 100.000 millones (más del doble del valor del PIB). No obstante, a medida que se incremente la digitalización de los pagos podría disminuir la necesidad de emisión y/o reposición de papel moneda o billetes, puesto que la circulación disminuye.
Según el BCP, actualmente esto no ha ocurrido, y los billetes y monedas en circulación siguen creciendo en promedio, pero a un ritmo levemente más lento desde la pandemia y que coincidió con desarrollo del Sipap.
Impulso para el crecimiento económico y la inversión
Resaltan que al menos en las últimas dos décadas, esta estabilidad de la moneda ha sido clave para lograr un crecimiento económico sostenido que se ubica alrededor del 3,7% anual, mientras que, la inversión ha crecido en promedio un 4,7% anual en el mismo periodo. Aunque reconocen que al ser nuestra economía pequeña y abierta, está siempre expuesta a los schoks externos, crisis que puedan venir de afuera.
En su rol de medio de cambio, los desafíos también es que el guaraní siga siendo demandado para atender la creciente demanda en pagos digitales y que no sea sustituido por otras formas digitales de pagos en otras monedas (bitcoin y similares). En todo este tiempo, la estabilidad de la moneda ha fortalecido la confianza de los agentes hacia la moneda local. Entre el 2004 y 2023, los depósitos en moneda local crecieron a una tasa interanual promedio de 17%, mientras que los depósitos en moneda extranjera aumentaron a una tasa de 12%. De igual modo también en la colocación de bonos y acciones en el mercado de valores de nuestro país, las emisiones son principalmente en la moneda local entre el 70% y 80%.
Cabe resaltar también que, recientemente, luego de las modificaciones en algunas normativas, los bonos paraguayos en guaraníes fueron adquiridos por inversionistas extranjeros, y también más organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) concretaron inversiones en moneda local a través de la Bolsa de Valores de Asunción (BVA), lo que ratifica la confianza hacia nuestra moneda.