El docente investigador de la UNA Victorio Oxilia explicó que Argentina utiliza la Hidrovía Paraguay-Paraná sobre todo para la navegabilidad. Brasil, por su parte, la utiliza más para generación de energía, mientras que Paraguay la utiliza para ambas cosas.
En ese sentido, dijo que aceptar la decisión unilateral de un solo país de cobrar un peaje por el uso de la hidrovía estaría generando un antecedente para que el día de mañana se impongan otros peajes que no van a afectar solamente la navegación, sino también la energía eléctrica.
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“Además, es discriminatorio, porque prácticamente cobra un peaje que es 350 veces inferior para barcos o flotas de barcazas que hacen uso solamente de puertos argentinos, entonces hay un tratamiento discriminatorio”, aseguró.
Hidrovía es vital para Paraguay
Oxilia agregó que en el caso de Paraguay, es inclusive mucho más vital la hidrovía, porque no solamente es estratégica desde el punto de vista logístico, porque es el medio de transporte más económico que tenemos para los productos paraguayos, sino en muchos casos es el único medio de transporte que viabiliza el egreso de mercaderías paraguayas al mundo y viceversa, el ingreso de productos importados a costos razonables.
“Para nosotros, para Bolivia, el interior del Brasil, la hidrovía históricamente fue y continúa siendo vital para nuestras vidas y nuestra economía en particular. Cualquier obstáculo, cualquier dificultad que se encuentra en la hidrovía es una dificultad que nos va a afectar profundamente”, aseveró.
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Afirmó que es por el hecho de ser vital y ser un recurso compartido por varios países, es que existen tratados internacionales que regulan la navegación del río.
Lucha por la hidrovía desde la época de la colonia
Oxilia dijo que los acuerdos internacionales siempre apuntan a administrar los recursos de un bien común, en el que existe un principio de no obstrucción, es decir, no se pueden colocar trabas a la libre navegación, no hay exclusión.
Explicó que, al mismo tiempo, el principio de rivalidad, en el sentido de que el uso que uno hace puede afectar de alguna manera al otro, está establecido en el acuerdo de Santa Cruz que está vigente, y coloca los principios generales de la administración de la hidrovía, contemplando que ningún país puede poner unilateralmente ninguna traba arancelaria, ningún impuesto que impida, dificulte o encarezca el transporte o uso de la hidrovía.
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“Desde la época de la colonia luchamos como país para tener la libre navegación asegurada y el acceso a los puertos marítimos, el puerto de Buenos Aires creció gracias a esa hidrovía, la ciudad creció gracias a su importancia estratégica”, aseguró.
En caso de obras, se puede reconocer costo
Por último, dijo que si es que existe la condición de que necesiten realizarse obras y se tenga que reconocer ese costo para mantener la hidrovía, sí se podría reconocer el servicio, pero nunca de manera unilateral.
“No habría ningún problema de que si se realizan unos trabajos de mantenimiento, que haya un reconocimiento de esos costos, pero el tema es que como está el acuerdo, las obras que se tienen que realizar y los costos asociados a esas obras, tienen que ser presentados de manera transparente a los demás países involucrados en el acuerdo y con base a esa discusión, se debe hacer un prorrateo de los costos. Eso sería lo justo, razonable y permitido por el acuerdo de Santa Cruz”, finalizó.