Los datos de la cartera económica revelan que la Caja Fiscal, de enero a agosto, registró ingresos por un monto de más de G. 2,4 billones (US$ 338,5 millones), pero en ese mismo lapso pagó jubilaciones y pensiones por más de G. 3,1 billones (US$ 430,6 millones).
La diferencia negativa entre lo aportado y lo pagado asciende a G. 670.429 millones (US$ 92 millones), que equivale a un déficit del 21%, que cubren en gran parte con los fondos provenientes de la recaudación de impuestos que paga toda la ciudadanía.
El informe detalla que la Caja de Jubilaciones recibió en concepto de aportes de los funcionarios activos poco más de G. 16 billones, en multas G. 6.628 millones, por cargos vacantes G. 496.013 millones, por saldo no devengado G. 8.784 millones y por la Ley N° 6085, G. 14.584 millones.
Lea más: Caja Fiscal: sin reforma requerirá de un subsidio de US$ 500 millones en 2027
Con respecto al aporte que realiza el Tesoro por los cargos vacantes, el Ministerio de Economía, a través del proyecto de ley “Por el cual se establecen medidas extraordinarias de gestión para las finanzas públicas”, plantea suspender en lo que resta de este año dicho aporte y utilizar estos fondos en otros gastos presupuestados.
Caja Fiscal: lo que se prevé en el PGN 2024
Además, mediante el proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) 2024 presentado al Congreso para su aprobación, también prevén suspender el referido aporte por cargos vacantes a la Caja Fiscal, que está establecido por ley de organización administrativa de 1909.
Lea más: Caja Fiscal: nuevos regímenes creados tras reforma de 2003 revirtieron la mejora financiera
El ente que administra la jubilación de los funcionarios de la administración central viene registrando déficit desde el 2015, que va creciendo en cada ejercicio debido a los regímenes especiales que fueron aprobados desde 2007 y que perforaron la reforma aplicada en 2003.
Las autoridades del entonces Ministerio de Hacienda, ahora Ministerio de Economía, advierten que de no realizarse alguna reforma para que las finanzas vuelvan hacía el camino de la sostenibilidad, en los próximos años se agostarán sus reservas y los contribuyentes tendrán que cargar con sus impuestos todo el saldo rojo.