El contador Gerardo Guerrero Agusti asumió hace dos semanas como nuevo presidente de la Industria Nacional del Cemento (INC), una empresa pública que, según dijo, hoy tiene sólo 19% de participación en el mercado -del 50% que tenía hasta hace poco-, hecho que prueba la ineficiencia de la empresa.
La estatal registra una pérdida de G. 35.000 millones a julio y adeuda unos G. 157.300 millones solo a sus proveedoras. Esto pese a que en la cementera pública se invirtieron US$ 80 millones de recursos provenientes de bonos soberanos, principalmente durante el Gobierno de Horacio Cartes, para hacer “competitiva” la fábrica, intención que está lejos de la realidad.
En entrevista con ABC Color, Guerrero Agusti, con 18 años de antiguedad en la INC, prometió aumentar la producción a al menos 1.000.000 de bolsas de cemento por mes, que en un año se traducirá en 12 millones de bolsas; muy por debajo de la capacidad nominal de producción de los molinos de Villeta y Vallemí, que ascienden aproximadamente a 35.424.000 bolsas, según la Contraloría. Al parecer, en la estatal ya se olvidaron de la promesa de despachar 90.000 bolsas por día que hicieron sus administradores de turno para justificar la inyección de recursos públicos en la estatal.
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-¿Cómo encontró la INC?
-Nosotros encontramos la empresa con un importante desorden financiero, administrativo y técnico, con serios problemas estructurales por la falta de gestión. Comercialmente estamos casi sin presencia de la marca Vallemí de la INC en el mercado. Cedimos mucho en la participación en el mercado por la falta de políticas comerciales que, en consecuencia, generaron problemas en el flujo de caja y, por ende, ya estamos teniendo pérdidas financieras importantes. Hay un déficit importante en la producción y venta. Estamos al 50% de la capacidad instalada, lo que genera un costo de producción muy alto y lo que hace que estemos trabajando a pérdida.
-¿Cuánto es lo que se produce y cuánto es lo que debería estar produciendo la INC?
-La INC tiene una capacidad de producción de 60.000 toneladas de cemento al mes. Nosotros estamos con una media de 30.000 o 28.000 toneladas de cemento al mes.
-¿Qué porcentaje del mercado perdió la INC?
-La presencia de marca INC en el mercado prácticamente es muy baja. Nosotros teníamos una participación en el mercado de 45% a 50% hace 4 o 5 años. Hoy tenemos apenas entre 19% a 21%. Con ese 19% estamos hablando de 7.600.000 bolsas anuales apenas, y la INC tiene capacidad para sacar 12.500.000 a 13.000.000 de bolsas de cemento al año.
-¿Cuántas bolsas de cemento promete producir?
-La proyección que tenemos con este plan, a corto plazo, es volver a estar con capacidad instalada de un millón de bolsas por mes. Esa es la meta que tenemos a partir de ahora y restablecer nuestro canal con el proveedor y ahora con las reuniones con los clientes, nos pusimos esa meta de un millón de bolsas por mes.
-¿A cuánto ascienden las pérdidas?
-A julio del 2023 ya tenemos una pérdida acumulada de G. 35.000 millones por estar trabajando a pérdida en todos los meses.
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-¿Esa cifra es real? atendiendo a que la administración anterior reprogramó el calendario de pago de deudas, como por ejemplo, de los bonos soberanos, para que no impacte en el balance…
-Estamos todavía en etapa de transición, nos está llevando una segunda semana ya de diagnóstico. Ese análisis ya lo hicimos, calculamos que (la pérdida del 2022) tendría que haber llegado a unos G. 80.000 millones y es que afectaba eso (la deuda de los bonos) a los estados financieros.
-¿A cuánto asciende la deuda que tiene actualmente la INC con sus proveedoras?
-Estamos todavía en la etapa de evaluar esto, todavía no terminamos de diagnosticar todo eso. Estamos en la segunda semana de trabajo acá, pero así como vemos es un monto bastante importante. Hasta ahora llegamos a casi 21 o 22 millones de dólares. Pero eso es de forma parcial, todavía no terminamos. Ese monto no incluye las demás deudas que tiene la empresa.
-Así como están las cosas, ¿fracasó la inversión de US$ 80 millones de los bonos soberanos en la INC?
-Personalmente creo que no es un fracaso la inversión. La inversión que se hizo funciona. Todas las instalaciones que están dentro del paquete de inversión de la actualización tecnológica que recibió INC desde el 2017 al 2021 funcionan. El problema es la gestión. Si bien es cierto, la empresa ya hace 5 años está funcionando con coque de petróleo (combustible del horno de clínker de Vallemí), pero el problema es la gestión. Yo creo que se debe ya separar eso también, porque el proyecto está totalmente terminado. Todas las instalaciones ya tienen su prueba de garantía.
-Pero no se ven los beneficios de la inversión…
-Lo que pasó en todo este tiempo es que no se pudo comprar el coque, no se pudo gestionar una compra inteligente de ese insumo para poder producir continuamente. Hoy el objetivo principal es recibir 30 mil toneladas (de coque en proceso de licitación) y con ello tener la campaña de producción más continua que podamos tener.
Esta compra nos va a dar una autonomía de seis meses y en estos meses nosotros vamos a ponernos otra vez las pilas para buscar nuevamente otra tanda de 30 mil toneladas para mantener continua la producción. En eso se basa la campaña de producción del horno. Las paradas continuas que tuvo el horno no fueron por culpa del proyecto o por causa del proyecto (inversión de bonos), fueron por falta de compra de coque.
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-Con el cambio del sistema de combustión de fuel oíl a coque se buscaba ahorrar, pero hoy la INC está pagando US$ 510 la tonelada por el producto, que es el precio más caro de la historia…
Hay que entender algo también acá. Las inversiones culminaron en septiembre del 2021 con la instalación del ventilador tiro horno y con eso se dio por terminado el cambio de combustible. Todas las instalaciones, todos los accesorios que tienen que ver con el cambio de la matriz energética, llámese molino de coque, la enfriadora, el ventilador tiro horno, ya están instalados y todos trabajan a capacidad instalada. Pero la campaña de producción se basa en la disponibilidad del combustible (coque), no en la inversión que hicimos, o sea, teníamos un problema de gestión de abastecimiento, no de que el equipo no funcionaba.
-La entrada de Cecon, del grupo Cartes, en el rubro ¿afectó a la INC?
- Cecon es un jugador más en el mercado. Nosotros estimamos que las tres empresas que operan en el mercado (Cecon, Yguazú Cementos e INC), no solamente tomando en cuenta Cecon, pueden abastecer el consumo interno del mercado. Esos son los números que nosotros manejamos.
-¿Cecon accederá a información privilegiada de la INC durante el Gobierno de Santiago Peña por su cercanía con Cartes?
-Hasta ahora no nos pidieron ninguna información. INC está trabajando por cuenta propia y para su campaña de comercialización.
victor.ferreira@abc.com.py